Tiene nombre de modelo de coche de los 80 o de la última actualización de Windows, los médicos no se lo quitan de la boca, en la televisión lo anuncian sin parar, y lo venden como la solución a todos los males de la sociedad moderna…imagino que ya sabes que estamos hablando del Omega 3. ¿Y es cierto todo lo que dicen de él?
Vamos a empezar por el principio y tratemos de saber:
¿Qué es realmente el Omega 3?
El Omega 3 es un tipo de grasa presente en los alimentos. Podemos decir que dentro de las grasas que comemos cuando tomamos un alimento, el Omega 3 sería una parte de las grasas, concretamente es un ácido graso. Este ácido graso está formado por átomos de carbono que se unen formando una cadena y que según lo larga que sea y la forma que tenga, los científicos la llaman de una forma u otra.
¿Pero si el Omega 3 es una grasa, entonces las grasas son buenas o malas? No podemos generalizar, ya que no todas las grasas son iguales, las hay beneficiosas para la salud y otras que no lo son. Aproximadamente el 30-35 % de las calorías que consumimos deben venir de las grasas, así que podemos ver que las grasas son muy importantes en nuestra dieta. Algunas grasas nos van a ayudar, por ejemplo, a asimilar vitaminas como A, D, E, K, y esto es bueno. Pero también sabemos que ciertas grasas aumentan los niveles de colesterol en sangre y esto puede no ser tan bueno.
¿Es el Omega 3 una grasa buena? Pues es de las muy buenas ya que el consumo de alimentos ricos en Omega-3 aporta numerosos beneficios para la salud.
5 beneficios nutricionales del consumo de Omega-3
- Especialmente se ha visto la relación de consumir alimentos que contienen de forma natural Omega-3 y una disminución de los niveles de colesterol total en sangre, ya que aumenta el llamado colesterol “bueno” y disminuye el “malo”.
- Se ha visto una disminución de la hipertensión sanguínea. Y una bajada en los niveles de triglicéridos en sangre.
- Ciertos estudios relacionan el Omega-3 con un mejor control de los niveles de azúcar en sangre en diabéticos.
- Ayuda en el tratamiento de patologías ligadas a la inflamación articular, artritis y reuma, para las que parece haber evidencias de mejora con la presencia de Omega 3 en la dieta habitual.
- Hay evidencias de la relación entre la ingesta de Omega 3 y la protección frente a cierto tipo de cáncer.
Alimentos ricos en Omega-3
¿Dónde podemos encontrar Omega-3 para incluirlo en nuestra dieta? Lo bueno del Omega-3 es que lo podemos encontrar en cualquier pescadería, ya que una de las principales fuentes de Omega 3 es el pescado azul, por eso se recomienda comer dos o tres veces a la semana este tipo de pescado, ¡Así que todos a comer salmón, sardinas, boquerones…!.y si no sabes cómo prepararlo aquí tienes un par de sugerencias: pastel de merluza y salmón o un guiso marinero.
Pero es que si te gustan las ostras, las gambas o los mejillones y andas buscando una excusa para darte un homenaje aquí tienes la tuya, ya que los mariscos son también fuente natural de Omega 3.
Pero como no sólo de peces vive el hombre, también tenemos otros alimentos con un destacado aporte de Omega-3, los frutos secos, las nueces, las avellanas y las almendras o las semillas de chía.
Son necesarios los suplementos de Omega 3
Llegados a este punto nos preguntaremos ¿hay que tomar suplementos de Omega 3? La respuesta es NO, salvo que un facultativo, ósea un médico, lo prescriba. Ya que como hemos visto el Omega 3 es fácil de encontrar en los alimentos y puede formar parte de nuestra alimentación cotidiana. Además, hay mucha controversia científica en cuanto a los beneficios y posibles perjuicios de consumir alimentos enriquecidos de forma artificial con Omega-3, o sobre los complementos alimenticios de Omega-3.
Como hemos podido descubrir detrás del Omega-3 hay mucho más que un nombre curioso para un modelo de coche de los 80, hay una grasa fundamental para nuestra salud. Pero no es la única, así que no le demos toda la responsabilidad de la salud de la humanidad a este “pequeño ácido graso”, y repartamos las responsabilidades en otras muchas moléculas, vitaminas, minerales, macronutrientes… En definitiva llevemos una dieta variada y sigamos las recomendaciones de los expertos en salud, y tendremos unas salud a prueba de “actualizaciones de Windows”. 😉