10 reglas básicas en nutrición deportiva

Alimentarse bien es fundamental para un buen desarrollo personal en cualquiera de las etapas de su vida. Se debe dar la misma importancia al deporte, pero si no se complementa con una buena alimentación, puede ser perjudicial.

Por eso traemos unas reglas básicas para que tengas en cuenta si realizas deporte y quieres alimentarte correctamente para que todo sume a una vida más saludable y equilibrada. También presta atención si tu intención es comenzar una nueva vida con mejores hábitos.

Siempre hay que consultar a los profesionales

Lo primero de todo es contar con la ayuda de profesionales cualificados que te guíen por el buen camino, además de tu propia fijación de objetivos, ya sea perder peso y grasa corporal, aumentar masa muscular, mejorar el rendimiento, etc.

No es recomendable organizarte por tu cuenta sin tener unos conocimientos mínimos, con ayuda profesional sobre tu metabolismo y tu propio cuerpo, seguro que lo consigues.

Pasos generales a seguir

1.- Independientemente del deporte que realices, los alimentos que consumas han de ser siempre saludables. Es necesario para cualquier plan nutricional en deporte, ya que la dieta sana y equilibrada es la base principal y lo primero a tener en cuenta.

2.- Cuida tu hidratación. Has de estar perfectamente hidratado en todo momento, ya que en el entreno, una mala hidratación puede ocasionarte un problema grave de salud. Cada persona debe beber una cantidad específica dependiendo de sus características, lo importante es estar hidratado. 


Los profesionales deben darte las pautas para una dieta y ejercicio compatible

3.- Frutas y verduras como alimentos estrella. No se concibe una alimentación saludable en la que no estén presentes, ya que aportan grandes cantidades de minerales, vitaminas, fibra y antioxidantes.

4.- Organización en las comidas. No sólo tienes que tratar de comer bien y de forma saludable, sino que también hay que organizarse y tomar en cada momento del día el aporte necesario para mantener el metabolismo activo, evitando los atracones en momentos puntuales, o el hacer grandes espacios de tiempo sin comer. Hay que intentar no dejar al libre albedrío la alimentación y no comer solo cuando hay hambre.

5.- Planificación de nutrientes. Debes tener en cuenta los alimentos más oportunos que ingerir antes, durante y después del entrenamiento, ya que se sufren varios cambios metabólicos en el músculo. Por eso tienes que dotar al músculo de los nutrientes necesarios en cada momento para sacar su máximo potencial.

6.- Las grasas no están prohibidas. Una dieta y entrenamiento con un bajo nivel de grasas no ayuda al rendimiento, ni a la salud en general. No hay que tomar ni de más, ni de menos, sino buscar el equilibrio en las cantidades justas y necesarias de mayor calidad para aprovechar todos sus beneficios. Lo importante es dar a tu organismo grasas saludables como el aceite de oliva virgen extra, los frutos secos o el aguacate.

7.- No temas a los carbohidratos. Al igual que las grasas, un consumo responsable y en función del ejercicio y entrenamiento realizado, es muy positivo para el organismo. Las de mayor calidad son los tubérculos, las legumbres o los cereales integrales.

Los suplementos de proteínas tienen numerosos efectos secundarios

8.- Es importante que tomes la cantidad de proteínas que necesita tu cuerpo, ya que ayudan a regenerar y reforzar continuamente los tejidos. El huevo es un alimento muy recomendado y utilizado para la ingesta de proteínas.

9.- El desayuno es imprescindible, no debes saltártelo. Debe contener la suficiente cantidad de nutrientes y alimentos necesarios para tener la energía que necesitas para afrontar el día.

10.- Cuidado con los suplementos. Pese a que todos ofrezcan un resultado impresionante, debes informarte al completo de todos los suplementos que hay disponibles en el mercado, su finalidad y si es compatible y necesario en tu dieta particular, ya que cada persona es un mundo y no le benefician las mismas cosas.

Esperamos que hayas tomado nota de todo esto y que lo pongas en práctica, luego nos cuentas qué tal te ha ido. 😉