¿Estás buscando las claves que te permitan tener más masa y volumen muscular? ¿Quieres tonificar tu cuerpo cincelado en largas sesiones de gimnasio y apoyado por suplementos alimenticios? Pues sentimos decirte que éste no es el post que estás buscando. Porque hoy vamos centrarnos en cómo una alimentación sana puede ayudarte a fortalecer tu musculatura y qué alimentos serán tus mejores aliados.
Porque no todo es lucir tipo el próximo sábado noche o prepararse para la próxima operación bikini. Los años pasan (y pesan) y, con ellos, vamos perdiendo masa muscular. Evidentemente esa masa muscular podremos mantenerla con ejercicio físico, pero no olvidemos que, casi tan importante como mantenernos activos gracias a la práctica deportiva, también lo es el seguir una alimentación sana que proporcione a nuestros músculos el ‘combustible’ necesario y de la calidad precisa.
Alimentos para unos músculos más fuertes
- Carne roja: Aunque debemos consumirla con moderación y escogiendo, dentro de lo posible, aquellos cortes que sean más magros; la carne es un alimento muy rico en proteínas de calidad, hierro, zinc y vitamina B12. Se trata por lo tanto de un alimento primordial para un buen funcionamiento de los músculos, así como para prevenir la anemia.
- Las espinacas: ¿Creías que la fijación de Popeye por esta verdura era una cuestión baladí? El marinero sabía que la espinaca es rica en nitratos, iones de calcio y otros compuestos altamente beneficiosos en la solidez y contracción muscular.
- Los huevos: Al igual que la carne deberemos consumirlos con moderación. Aun así, los huevos son una magnífica fuente de proteínas de calidad y aminoácidos, que los hacen parte fundamental de la alimentación de todo deportista o de cualquier persona que, en busca de una correcta nutrición, quiera añadir proteínas a su dieta.
- Los plátanos: Como ya sabéis, las frutas son elemento imprescindible en una alimentación saludable. En el caso concreto que hoy nos compete, los plátanos son además fuente de potasio, magnesio, fibra y ácido fólico.
- Frutos secos: Otro elemento de la lista que deberemos consumir con moderación a causa de su alto contenido calórico. A pesar de ello frutos secos como, por ejemplo los anacardos, son fuente potasio, magnesio, cobre, hierro, fósforo o selenio, entre otros minerales esenciales para el cuerpo humano.