Llega el verano y, con el calor, nos da más pereza practicar deporte. Pero es importante no dejar de hacerlo. En dos meses sin realizar ejercicio físico puedes perder la forma que ganaste durante todo el año. Eso sí, debes tomar una serie de precauciones para realizarlo sin poner en riesgo tu salud y una buena aclimatación es vital.
¿Qué es el estrés térmico?
Al realizar deporte tus músculos producen gran cantidad de calor que se expulsa hacia afuera. Sin embargo, si la temperatura ambiental es alta, se generará un aumento en la temperatura central de tu cuerpo. De este modo, sufrirás estrés térmico con los riesgos que ello conlleva. Por lo tanto, es importante que regules tu temperatura corporal y, para ello, te recomendamos seguir tres pautas:
- Reducir el tiempo que estés practicando deporte. Es mejor no superar la media hora. Es preferible, hacerlo dos veces al día, media hora cada vez, que todo de golpe. Cuanto más tiempo estés haciendo ejercicio físico, más irá aumentando tu temperatura y aumentarán los riesgos para tu salud, como el aumento de frecuencia cardíaca.
- La sudoración es la forma en la que nuestro cuerpo regula la temperatura y el flujo sanguíneo. Las personas que comienzan a sudar antes, tienen una buena aclimatación y su sangre fluye mejor por sus venas, limitando su temperatura corporal. Si no eres de estas personas, no te preocupes, se pueden entrenar en unos 15 días empezando de menos a más en la práctica del deporte en un ambiente caluroso.
- Eso sí, tanto en verano como en invierno, al sudar, eliminamos líquidos y sales minerales que hay que reponer, para evitar la deshidratación. Y lo hacemos no solo bebiendo agua, sino también bebidas isotónicas. Es necesario hidratarse antes y durante el ejercicio, pero sin llegar a la hipohidratación que limitaría las ventajas de la aclimatación. No solo hay que tomar líquidos el día que realizas un gran esfuerzo físico: el momento de mayor riesgo de sufrir un golpe de calor es al día siguiente.
A cambio de tener que tomar precauciones en cuanto a la aclimatación e hidratación al practicar deporte en verano, la ventaja que tiene con respecto al invierno, es que no es necesario un precalentamiento de los músculos tan exhaustivo antes de comenzar. Deportistas, ¡no olvidéis mantener una alimentación equilibrada!