Los expertos en nutrición recomiendan mantener unos hábitos de alimentación saludables. Para ello es importante, entre otras cosas, hacer cinco ingestas al día: desayuno, media mañana, comida, merienda y cena. Vamos a prestar atención a la primera del día, puesto que es primordial que se trate de un desayuno completo y sano.
El desayuno tiene más importancia de la que parece, ya que es vital que esta comida nos dote del aporte calórico indispensable y obtener la energía imprescindible para rendir física e intelectualmente a un nivel adecuado en las tareas diarias. Además, un desayuno completo y equilibrado nos da los nutrientes que necesitamos y contribuye a prevenir la obesidad al controlar la cantidad de las siguientes ingestas del día. Por lo tanto, no es aconsejable desayunar cualquier cosa en 10 minutos, ni para los adultos ni para los niños.
¿Cómo hacer un desayuno equilibrado?
Hay tres alimentos que no deben faltar: lácteos, cereales y frutas. Si es posible, lo ideal es que todos ellos sean de origen ecológico y que los cereales sean integrales y sin azúcar. Un par de ejemplos de desayunos completos y sanos serían:
- Un vaso de leche con cereales y una pieza de fruta.
- Añadir a un yogurt natural los cereales y la fruta troceada.
Para ir variando cada mañana, también se pueden incluir queso, pan o zumo hecho en casa. No sirve sustituir la fruta por un zumo industrial con gran contenido en azúcar y sin la fibra de la fruta fresca. La bollería queda únicamente para ocasiones especiales. Las infusiones es preferible tomarlas en otras horas del día ya que apenas tienen nutrientes ni el aporte calórico que hace falta para comenzar el día.
Consejo del Grupo IFA: Es importante desayunar sentado a la mesa y dedicarle unos 20 minutos para hacerlo sin prisa. Siempre hay que masticar bien los alimentos y comer tranquilo. El estrés produce malas digestiones que, a largo plazo, pueden derivar en problemas digestivos más graves. El desayuno es un buen momento para tener una pequeña reunión familiar alrededor de la mesa antes de lanzarse cada uno a sus tareas del día.