Hemos hablado de la importancia de una alimentación equilibrada en un estilo de vida deportivo. También de la hidratación en el deporte. El descanso en una vida activa y deportiva también es otro pilar esencial que no queríamos dejar de lado. Hoy hablamos de la importancia de dormir más para entrenar mejor. Más horas de sueño equivalen a una mejor salud. O lo que es lo mismo, un rendimiento cognitivo y físico mayor.
Sueño equilibrado igual a alimentación equilibrada
La falta de sueño altera el comportamiento diario. Dormir menos tiempo del recomendado perturba a las hormonas que controlan la necesidad de comer. Cuando no se ha descansado lo suficiente, las señales del cerebro pueden confundirse y podemos interpretar que tenemos más hambre de lo normal. Por lo tanto, para comer de forma ordenada, necesitamos un sueño ordenado: con horarios y respetando los descansos. Seguir una alimentación equilibrada nos ayudará a conseguir los objetivos de nuestro entrenamiento.
Fortalece el sistema inmunológico
Dormir también fortalece nuestro sistema inmunológico. Un sistema inmunológico fuerte nos ayudará a estar más fuertes en nuestro entrenamiento y a seguir de forma correcta el ritmo diario. Si estás cansado, el tiempo de reacción es más lento y la fatiga mayor. Al sentir el entrenamiento más pesado, el riesgo de lesión será mayor. Dormir lo suficiente hará que el entrenamiento sea más productivo y también más seguro.
Incrementa la motivación y la energía
La falta de sueño (menos de seis horas por la noche) puede llevar a un retraso significativo en los tiempos de reacción y las funciones cognitivas. Esto afecta a la hora de tomar decisiones y a nuestro humor. Si conseguimos dormir el tiempo necesario tendremos menos pereza y la motivación a la hora de hacer ejercicio será mayor. Además, el nivel de energía será el óptimo para aprovechar al máximo la rutina de ejercicios.
Ayuda a la recuperación muscular
Mientras dormimos también se libera la hormona del crecimiento. Es la misma hormona que ayuda a fortalecer los huesos y músculos. Este fortalecimiento es esencial para la recuperación después del entrenamiento.
Una siesta medida reactiva el día
Si no hemos podido descansar las horas necesarias por la noche, una siesta reactivará nuestra mente. Según algunos estudios, el tiempo ideal para que una siesta funcione es de 25 minutos. Si duermes más, una siesta puede producir el efecto contrario y sentirte aturdido, pues te despiertas en mitad del ciclo del sueño.
No olvides incluir el sueño en tu lista de hábitos saludables. Recuerda establecer un horario para descansar y mantén alejados objetos de distracción en la cama, como el móvil o el ordenador.