Congelar fruta es una buena alternativa cuando se acumula mucha en la nevera y vemos que no la vamos a utilizar a corto plazo. Te enseñamos qué fruta se puede congelar y cómo hacerlo para utilizarla en otro formato que hidratará tu piel de la forma más sana posible. ¡Batidos de fruta congelada para el verano!
Cómo congelar la fruta:
La fruta que vayas a congelar debe ser fresca y estar en buen estado. Las más adecuadas son los frutos rojos: fresas, grosellas, moras, arándanos y frambuesas. También el melocotón, los higos, el melón y la piña, porque no se oxidan.
¿Cómo congelar la fruta? Si son piezas grandes, lávala bien y córtala en trozos pequeños para que luego la puedas manejar mejor. Guárdala en un tupper, es la opción más cómoda. Podrás mantenerla congelada durante meses. Los plátanos pueden congelarse en rebanadas con unas gotas de zumo de limón, para que no se oxiden.
Como lo que queremos preparar son batidos, no hace falta descongelar la fruta antes. De hecho, la fruta congelada en los batidos hace que queden más líquidos. Pero si la quieres descongelar para consumirla en otro formato, lo mejor es hacerlo en el frigorífico durante 24 horas.
Cómo usar fruta congelada en tus batidos:
Con el verano hay que reponer líquidos y mantener una buena hidratación en nuestro día a día. La idea de hacer batidos con fruta congelada es conseguir una textura más líquida y en poco tiempo, pues tendrás tu fruta ya lavada, troceada y lista para añadir a la batidora.
A la fruta congelada añadiremos otra que tengamos madura en la nevera y 170 mililitros de bebida vegetal o leche. Una vez que tengamos todo triturado lo agitaremos en un recipiente con tapa para conseguir espuma y una textura cremosa. En algunos sitios a estos batidos se les llaman “milkshake”. Después, añade unos cubitos de hielo, ¡y a disfrutar de su sabor!
Te dejamos con algunas combinaciones que funcionan, aunque lo mejor es aprovechar lo que tienes en tu nevera. Prueba con kiwi, medio plátano, melón congelado en trozos y apio. También con frutos del bosque congelados, medio plátano, y una cucharada de mantequilla de cacahuete. Por último, mango y fresas congeladas en trozos, medio plátano y un toque de lima.