La escalada es un deporte que cada vez está más de moda. Bien sea a nivel profesional o a modo de recreo, son muchos los deportistas que se apuntan a “trepar” por las montañas. Al igual que el resto de deportes, nuestro cuerpo tiene que habituarse a esta nueva actividad y, para ello, tenemos que estar pendientes de nuestra alimentación.
Los alimentos que ingerimos son los que nos aportan la energía necesaria, tanto para nuestro día a día, como para realizar cualquier actividad deportiva, como es el caso de la escalada.
Una creencia muy común de los escaladores que se están iniciando es pensar que comiendo poco se sentirán más ligeros y ascenderán mejor. Esto es un error motivado por la creencia de que para practicar este deporte hay que pesar poco. El cuerpo ideal para la escalada es ligero pero musculado, ya que tenemos que tener la fuerza suficiente para levantar nuestro propio cuerpo, por eso, el no comer los suficientes nutrientes es un error bastante grave.
La cena y el desayuno son importantes
Antes de empezar a pensar en qué tenemos que comer, tenemos que tener claro el tiempo que durará el ejercicio. No es lo mismo una jornada completa de escalada, que una mañana.
Si la ruta va a ser únicamente matinal tienes que tener en cuenta que deberás empezar a prepararte la noche anterior. Lo más recomendable es que la cena sea rica en hidratos de carbono, que proporcionan energía a nuestro cuerpo. Un plato de pasta o de arroz blanco acompañado de algo de carne o pescado a la plancha, es la receta perfecta.
Por la mañana, el desayuno debe ser algo ligero, ya que una comida demasiado copiosa podrá hacernos sentir hinchados e incómodos durante nuestra sesión de escalada. En este caso tendremos que tener en cuenta nuestros desayunos habituales, para no introducir una pieza que nos pueda sentar mal. Un vaso de yogur con cereales es perfecto, pero si solemos desayunar más ligero, una pieza de fruta también es adecuada.
Ten en cuenta el tiempo de duración
La actividad puede durar todo el día y, en ese caso, tenemos que prevenirnos y preparar alimentos para ingerir durante el ascenso. No es necesario ir cargado con grandes tuppers de comida, pero sí preparar pequeños “tentempiés” para ingerir por el camino. Para estos momentos es ideal consumir frutos secos o alimentos ricos en hidratos de carbono, pero que no nos vayan a suponer una digestión muy pesada.
Otro de los factores más importantes es la hidratación, debemos beber aunque no tengamos sed, ya que nuestro cuerpo necesita agua para funcionar. Para hidratarnos y al mismo tiempo conseguir cierto aporte energético, el agua de coco es un producto perfecto, llevar una botella siempre encima nos ayudará en nuestro ascenso.
Después de un esfuerzo tan grande, nuestros músculos necesitarán reponerse y nuestro cuerpo querrá obtener energía. Para una comida post-ejercicio lo ideal es combinar proteínas con hidratos de carbono para que tu cuerpo pueda reponerse por completo.
Te recomendamos que, si tienes dudas sobre como alimentarte a la hora de practicar algún deporte concreto, acudas a tu médico de cabecera o a un nutricionista, ya que ellos podrán asesorarte en función de tus necesidades concretas.
Si eres un apasionado de la escalada, queremos que nos cuentes cuáles son tus truquillos para comer durante tus ascensos. 🙂