El 21 de junio se celebra el Día Internacional del Yoga. Esta disciplina originaria de la India está muy extendida y goza de gran éxito como opción para estar en forma. Tantos en centros de yoga, como al aire libre e incluso en casa a través de canales de profesionales. Seguro que conoces a alguien que lo practica o tú eres uno de ellos. En la actualidad existen muchas formas de practicarlo, ¿cuál es la tuya?
El yoga es una buena práctica que consigue conectar cuerpo y mente, además de increíbles beneficios para la salud. Existen muchos tipos de yoga que van de las opciones más intensas a las más relajadas. Los más conocidos tienen nombres difíciles de retener, como Ashtanga, Hatha, Kundalini o Vinyasa. Te hablamos de ellos para que elijas el que más vaya contigo.
Hatha, la base del yoga:
Es la práctica básica, de él parten otras variantes de yoga. Combina poses y ejercicios de respiración básicos. Aunque no sean los movimientos más avanzados, practicarlos también aporta beneficios para tu salud. Si nunca has practicado yoga, es la opción perfecta para aprender las posturas básicas.
Vinyasa, el yoga más completo:
El Vinyasa persigue hacer varias poses en un ritmo constante. Con él se trabaja todo el cuerpo y, por lo tanto, es un buen ejercicio de cardio. Para ello, requiere ligar la respiración con el movimiento. Si eliges el yoga como única forma de entrenar, esta es una buena opción para ti.
Ashtanga, un auténtico reto:
Como el Vinyasa, liga la respiración a movimientos y fluye a través de diferentes poses. En este caso, el Ashtanga se enfoca en secuencias de poses específicas. Para poder pasar a una pose de forma fluida, tienes que saber dominar la anterior. Este tipo de yoga puede ser frustrante al principio. Si lo tomas con calma y dedicas tiempo a aprender las poses una por una, será muy gratificante hacerlo de forma correcta con el tiempo. Es perfecto si buscas nuevos retos.
Kundalini, el yoga más espiritual:
Este tipo de yoga es más espiritual que el resto. Todos buscan una conexión de cuerpo y mente, y es necesario lograrla para hacer los movimientos. El Kundalini se centra en la energía concentrada en la parte inferior de la columna vertebral. A través de distintos movimientos hay que liberarla con ayuda de la respiración. Este yoga es idóneo si buscas explorar tu lado más espiritual. Lograrás una verdadera conexión entre cuerpo y mente.
Elijas uno u otro, te recomendamos algunas claves para no abandonarlo antes de tiempo. Al principio puede parecer lento y aburrido, por lo que requiere tener ganas de entender esta disciplina. También puede resultar exigente y complicado si no tenemos la flexibilidad necesaria. Si tenemos paciencia veremos como poco a poco nuestra flexibilidad mejorará y será muy gratificante. ¡Feliz Día internacional del Yoga!