En los últimos años hemos ido introduciendo nuevos alimentos en nuestra dieta: la espelta, el trigo sarraceno, el couscous, la papaya, el romanescu, las semillas de chía, la acelga china o pak choi o las bayas de goji, entre otros. Hoy vamos a hablar de uno de ellos: ¡la quinoa!
La historia de la quinoa
La quinoa o quinua es una planta que procede de los alrededores del lago Titicaca entre Perú y Bolivia. Sobre su origen hay diferencia de opiniones. Se han encontrado restos arqueológicos anteriores al año 3000 antes de Cristo en el norte de Chile. También hay evidencias de que 2.000 años antes ya se cultivaba en Perú, en la zona de Ayacucho.
Durante los años de domesticación de esta planta se llegaron a conseguir muchas variedades: la chullpi, que se usa para sopas; la pasankalla, para tostar; la coytos, para hacer harina; la real, la utusaya, las witullas, la achachinos, la kcancollas, la quellus, la chewecas, la ayaras y la ratuquis.
Constituyó un alimento básico en las civilizaciones prehispánicas hasta que fue desplazado por la llegada de los cereales. En la actualidad, se produce por todo el continente americano, Europa, Asia y África.
Propiedades de la quinoa
A pesar de ser un alimento nuevo en nuestras cocinas, son tantas sus propiedades que se ha popularizado rápidamente. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) lo catalogó en 1996 como un cultivo con gran futuro para la humanidad, al considerarlo un alimento capaz de paliar los problemas de desnutrición. Es más, el año 2013 fue declarado Año Internacional de la Quinoa.
Pertenece a la familia de las quenopodiáceas, al igual que las espinacas y las remolachas. Lo que comemos de la planta de la quinoa son sus semillas, aunque en realidad se le llama pseudocereal porque se prepara y consume como un cereal.
Al igual que los cereales, la mayor parte de las calorías que nos aportan son en forma de hidratos complejos. Contiene más proteínas y grasas insaturadas (omega 6 y omega 3) que los cereales. Tiene un alto contenido en fibra de tipo insoluble. Nos ofrece vitaminas del grupo B y vitaminas E y C. Además de los minerales potasio, magnesio, calcio, fósforo, hierro y zinc.
Usos de la quinoa
Se puede incluir en la dieta de las personas celiacas o intolerantes al gluten, ya que no lo contiene. También la pueden comer los diabéticos porque tiene un bajo índice glucémico. Su fibra y sus lípidos ayudan a controlar los niveles de colesterol. Se recomienda para episodios de estreñimiento. Por su riqueza en nutrientes, especialmente en proteínas y en hierro, es un buen alimento en una dieta vegetariana. Este superalimento suele formar parte del menú de los deportistas.
Y es muy, pero muy fácil de preparar, solo tienes que cocerla como haces con el arroz blanco. Puedes utilizarla como base de una ensalada o tomarla como guarnición de una carne, entre otras muchas posibilidades. Si todavía no la has probado, ¿a qué estás esperando? ¡Si la comen hasta los astronautas de la NASA!