La soja texturizada es una rica fuente de proteínas. Suele tomarme como sustituta de la carne picada. Tomes carne o no, es una opción que da mucho juego en la cocina para ampliar tu fuente de proteínas. Mejora tu entrenamiento deportivo con nuevas recetas de soja texturizada. Aquí tienes algunas ideas para introducirla en tu dieta. ¡Toma nota!
Lo primero: hidrata la soja texturizada
La soja texturizada se caracteriza por tener un sabor suave, lo que la hace perfecta para completar gran variedad de platos. Antes de preparar cualquier receta con soja texturizada tienes que hidratarla. Para ello cubre la soja texturizada con agua durante 20 minutos y ya estará lista para cocinarla.
Cocina verduras con soja
Es otra forma de introducir proteínas a nuestra dieta y alternar con las legumbres o la carne. Para hacer un plato único con verduras y soja elige las verduras de temporada que tengas en la nevera y cocínalas. Puedas hacerlas a fuego fuerte y al estilo wok. O, si lo prefieres, pocharlas a fuego lento con aceite. Te sugerimos cocinar una base de cebolla, ajo y tomate y luego añadir otras verduras como berenjena, pimiento, calabacín, boniato… Cuando tengas las verduras cocinadas, añade 200 gramos de soja texturizada ya hidratada y cocina otros 2 minutos. Puedes acompañar con salsa de soja o con un puñado de espinacas para hacerlo más completo.
Cocina pasta con soja
Como te decíamos, es un buen sustito de la carne por su textura. Por lo que es una buena alternativa para preparar la clásica boloñesa sin carne. ¿Cómo? Prepara la base de la salsa con cebolla, apio y la zanahoria cortadas en juliana y pocha con aceite en una sartén. Añade un chorrito de vino blanco y deja que se evapore a fuego lento. Cuando se haya evaporado, añade 200 gramos de soja ya hidratada. Agrega tomate triturado y cocina durante 20 minutos más. Mientras, cuece la pasta el tiempo indicado en el envoltorio. Antes de retirar el agua de cocción de la pasta, añade tres cucharadas a la salsa boloñesa, para que termine de coger textura. Dale un toque de sal, pimienta y orégano y retira cuando esté cocinada.
Cocina albóndigas con soja
Para las albóndigas de soja utilizaremos más cantidad de soja que en el resto de recetas. Pon a remojo 500 gramos de soja texturizada durante 20 minutos. Mientras, pocha una cebolla y dos dientes de ajo en aceite. Añade la soja y perejil fresco. Cocina cinco minutos más y tritura hasta que quede una pasta. Con la masa haz bolitas y pásalas por harina. Después, fríe las bolitas en abundante aceite. Acompaña las albóndigas del sofrito que suelas hacer en casa o bien prueba a hacer una rápida y sabrosa salsa de leche y queso.
Podrás comprobar cómo la soja texturizada funciona con muchos tipos de recetas. Atrévete a hacer combinaciones nuevas y completa tu dieta deportiva con más proteína.