Consumir la cantidad idónea de frutas y verduras para conseguir una dieta equilibrada es un asunto que poco a poco va ganando fuerza. Con conceptos como el Real Food sobre la mesa parece que cuesta menos comer verduras a diario. Si ya las consumes día a día toca saber cuál es la mejor forma de cocinarlas para sacar lo mejor de ellas. ¿Sabías que las verduras al dente conservan más propiedades?
El cuerpo asimila mejor las verduras al dente
Las verduras son portadoras de importantes nutrientes que nuestro cuerpo necesita. Algunos de estos nutrientes y propiedades son sensibles a la forma en la que se cocina la verdura. Por ejemplo, la vitamina C es sensible al calor de la cocción y hace que el cuerpo no pueda aprovecharla de la misma forma. Conservar la vitamina C es importante para que el cuerpo pueda absorber el hierro y formar proteínas.
Como no todas las verduras se pueden consumir crudas, una opción para conservar las máximas propiedades posibles es cocinarlas “al dente”. Es decir, cocinarlas pocos minutos para que tengan una textura agradable pero no queden demasiado blandas.
La digestión con las verduras al dente es mejor
Las verduras menos cocinadas ayudan a reducir los gases intestinales que algunos alimentos provocan en personas con el aparato digestivo más sensible. Por eso, las verduras al dente son mejores para la cena. Al tener una textura más dura la masticación permite no solo aprovechar más nutrientes, si no conseguir que nos saciemos a un ritmo apropiado. Si comemos masticando más despacio nuestro cuerpo se sacia antes y evitaremos problemas de pesadez en la digestión.
¿Cómo cocinar verduras al dente?
La expresión “al dente” viene del italiano, que significa “al diente”. Es una forma de decir que la pasta queda en el punto exacto de cocción: una textura firme pero no dura, dando el tiempo exacto de cocción a cada alimento. Dependiendo del alimento necesitará más o menos tiempo de cocción. Las verduras más grandes y duras necesitan más tiempo sobre el fuego que las más blandas. Algunos trucos son:
- Añade las verduras cuando el agua ya esté hirviendo, no antes.
- El tiempo suele ser entre 5 y 10 minutos, dependiendo del tipo de verdura.
- Las verduras de cocción corta, unos 5 minutos, son: las judías verdes, el brócoli, los guisantes o las acelgas. La calabaza en trozos, la coliflor, la col, el apio, las endivias o la zanahoria son verduras de cocción media, unos 10 minutos. La remolacha, el boniato, la patata, la y la yuca tardan más de 10 minutos. Para no sobrepasar el tiempo prueba a pinchar la verdura con un tenedor.
Las verduras al dente tienen una textura tan agradable que servidas con limón y pimienta o con aceite y sal es suficiente para disfrutar de una cena sabrosa. Recuerda comer este tipo de alimentos todos los días para disfrutar de una dieta sana y equilibrada.