En los gimnasios, en las escuelas de baile, en los centros culturales, en las discotecas y hasta en los parques. La fiebre de la zumba ataca en todas partes. ¿Todavía no te ha atrapado? Si no quieres ser su próxima ‘víctima’, no sigas leyendo. ¡Te contamos todo sobre el entrenamiento de moda!
¿Baile o práctica deportiva?
Su creador fue un instructor de fitness en la década de los 90 en Colombia. Más tarde se llevó a Miami su particular método de entrenamiento, donde se popularizó en el año 2001. La zumba es una combinación de ejercicios de tonificación corporal con pasos de baile, en concreto de salsa y merengue, a ritmo de música latina. ¿Crees que podrás resistirte?
Su éxito radica en que mientras te entretienes bailando a ritmo de la música, no te das cuenta de que en realidad estás haciendo deporte y transpirando mucho. El monitor crea coreografías que al principio son sencillas de seguir y poco a poco las va complicando más y, sobre todo, van requiriendo más esfuerzo físico. La rutina está pensada para realizar un entrenamiento cardíaco y muscular alternando ejercicios de intensidad moderada con ejercicios de mayor intensidad.
Beneficios de bailar zumba
Los beneficios que esta práctica te aporta son muchos y variados:
- Dependiendo de la intensidad de los movimientos, en una hora de clase puedes quemar entre 350 y 900 calorías.
- Si lo acompañas de una alimentación equilibrada, te ayudará a perder peso de forma saludable.
- Tonificas tu cuerpo (brazos, piernas y abdomen).
- Fortaleces tus músculos.
- Favoreces el funcionamiento de tu corazón.
- Mejoras tu coordinación.
- Las sesiones están pensadas para pasárselo bien y que te resulten divertidas.
La alimentación y la zumba
Para todas las personas es importante llevar una alimentación saludable como lo es nuestra dieta mediterránea. Pero, aún lo es más si practicas ejercicio físico. Lo que comas durante todo el día y, especialmente antes y después de practicar cualquier disciplina de fitnnes, como la zumba, influirá en tu rendimiento. Si ya eres un ‘zumba victim’, este es el tipo de alimentación recomendada para ti:
- Gran cantidad de frutas, verduras y hortalizas.
- Hidratos de carbono (cereales integrales en grano entero, pasta integral, arroz integral, etc.).
- Lácteos desnatados.
- Proteínas de origen animal con poca grasa.
- Grasas de origen vegetal (aceite de oliva virgen extra, frutos secos crudos, aguacates).
- Evitar todo lo posible los azúcares, los conservantes y las grasas (alimentos procesados, zumos envasados, refrescos, etc.).
- Beber entre 2 y 3 litros de agua al día.
Si bailas a primera hora del día, no lo hagas con el estómago vacío porque podrías sufrir una hipoglucemia. Toma un predesayuno ligero basado en hidratos de carbono que aporte glucógeno a tu organismo. Al terminar la clase, se recomienda que hagas un desayuno completo con proteínas, fibra y grasas vegetales. Por ejemplo, un yogurt desnatado, un kiwi y una rebanada de pan integral con aceite de oliva virgen extra y un poco de salmón ahumado.
Si aún no te hemos ‘captado’ para bailar zumba, pásate por cualquier parque a última hora de la tarde y es posible que te encuentres con un grupo de ‘adeptos’ a esta nueva tendencia. O, anímate a probar una clase en un gimnasio. ¡Repetirás!