Aguacate a la brasa: ¡dale un toque ahumado!

En MasterChef ya nos sorprendieron con una receta de aguacate a la brasa. No hace falta ser chef para poner esto en práctica, pero sí algunos conocimientos sobre el aguacate para que salga delicioso. Descubre una nueva forma de comer aguacate a la brasa. ¡Es muy sencillo!

Elige aguacates a punto

 

Esta forma de cocinar aguacates es de dificultad cero. Sin embargo, es muy importante que los aguacates que elijas estén en el punto óptimo de maduración. Aquí te contamos las claves para elegir los mejores aguacates del mercado. Una vez que tengas los aguacates maduros corta en dos mitades y quita el hueso con la ayuda de un cuchillo. Para ello clava el cuchillo en el hueso y gira casi sin hacer fuerza. Si el aguacate está maduro saldrá sin problema. No quites la piel del aguacate hasta después de cocinarlo. Hazlo en el momento en el que lo vayas a servir.

aguacate a la brasa

Aguacate asado a la parrilla

 

El sabor de la parrilla es irremplazable. Ya sea en el pescado, en la carne o en las verduras. Si enciendes la chimenea en casa para asar unas castañas o unos boniatos, te sugerimos que pruebes también con aguacates a la brasa. Abre el aguacate en dos, quítale el hueso y pinta cada mitad (por la parte verde) con un poco de aceite. Coloca cada mitad sobre la parrilla, boca abajo. Cuando le aparezcan las marcas de la parrilla, gíralos para que el sabor ahumado invada todo el aguacate.

Aguacate asado a la plancha

 

Si no tienes chimenea o no te apetece encenderla, puedes hacerlo en una plancha de cocina. También quedarán deliciosos. De la misma forma que antes, parte el aguacate en dos mitades y coloca la parte verde boca abajo. Deja que se haga bien para que coja el sabor a ahumado. Cuando tengas las marcas de la plancha en el aguacate dales la vuelta y déjalas dos minutos más. Consérvalas con su cáscara hasta el momento de servirlos, pera evitar que se oxiden.

Rellena tu aguacate a la brasa

 

Cuando vayas a degustarlos llega el momento de quitarle la piel. Para ello ayúdate con una cuchara para que salga la mitad de una pieza. Introdúcela por uno de los lados y ve girándola hasta llegar al extremo por el que has empezado. Sírvelos con la parte donde estaba el hueso hacia arriba. Lo ideal es rellenarlos. Quedarán muy vistosos y podrás comerlos con una cuchara para disfrutar de su textura.

Te sugerimos rellenarlos con pico de gallo: el tomate con la cebolla, el cilantro y la lima combinan a la perfección con esta fruta a la brasa. También puedes rellenarlos de tomate picado y queso feta o con sal en escamas, pimienta, aceite y limón. ¡Y a comer!

 

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