Desde hace unos años, podemos ver en la pirámide demográfica que en España estamos sufriendo un envejecimiento de la población y, según las previsiones del Instituto Nacional de Estadística, la población mayor de 65 años seguirá en aumento. Es decir, en la actualidad vivimos más años pero ¿los disfrutamos con salud? Para hacerlo, debemos reparar en la importancia de la alimentación durante el envejecimiento.
Cambios biológicos
Con el paso de los años, inevitablemente, vamos sufriendo cambios en nuestro cuerpo. Los más evidentes son la estatura y el peso. Perdemos alrededor de 1 cm. de estatura por década al ir doblándose nuestra columna vertebral. Las mujeres ganan peso cuando entran en la menopausia y vuelven a perderlo a partir de los 70 años. Los hombres comienzan a perder peso, también, después de los 70.
Hay otros cambios no tan visibles, pero más importantes como la disminución de nuestra grasa subcutánea y el aumento de la visceral, la pérdida de masa muscular y ósea, la reducción del agua corporal, el cambio de tamaño de algunos de nuestros órganos… También, tenemos sequedad bucal, atrofia en nuestras papilas gustativas, dificultad para deglutir y solemos perder piezas dentales. Los sistemas digestivo y nervioso también sufren modificaciones que dificultan sus funciones: perdemos vista, olfato y gusto; nuestras necesidades metabólicas cambian. Por todo ello, es vital reajustar nuestra dieta y obtener los nutrientes que necesitamos durante el envejecimiento.
Necesidades nutricionales
Como nos indica la Dra. Mercè Capo Pallàs, médico adjunto de Geriatría del Hospital de Sant Llatzer, con la edad disminuye nuestra necesidad energética dado que se reduce nuestra actividad física. Nos aconsejan una ingesta diaria de 2.400 calorías para los hombres entre los 60 y los 70 años y de 2.000 para las mujeres de la misma edad; a partir de los 80, para los hombres la recomendación es de 2.000 calorías y para las mujeres de 1.700.
Las necesidades de proteínas las tendremos cubiertas con alrededor de un 1 y 1,25 g./kg. al día. En cuanto a los carbohidratos, la doctora nos aconseja que entre un 50 y un 60 % de la energía consumida provenga de ellos. Con respecto a las grasas, la recomendación es la misma que para el resto de la población, esto es, que no superen el 30 % del total energético de nuestra dieta diaria. A esta edad es fundamental la fibra, puesto que tenemos dificultades en las funciones gastrointestinales, debemos consumir unos 20 o 35 gr. al día.
Nuestras necesidades de minerales se mantienen igual, aunque debemos prestar especial a atención a algunos de ellos, como el calcio, el hierro, el zinc, el selenio y el magnesio. Manteniendo una dieta variada, estaremos recibiendo las vitaminas que necesitamos pero nos recomiendan vigilar las vitaminas D, E, C, B6, B12 y el ácido fólico. Resulta más importante que nunca que bebamos unos 8 vasos de agua diarios para conservar una adecuada hidratación.
Gracias <3