Los alimentos más útiles contra el cáncer de mama

El próximo lunes se celebra un año más el Día Internacional Contra el Cáncer de Mama, una jornada en la que se brinda –aún más, si cabe– la oportunidad de centrar la atención en importantes cuestiones como la detección precoz en la lucha contra esta cruel enfermedad, tristemente célebre por ser el tumor más frecuente entre las mujeres occidentales. Ante la cercanía del 19 de octubre, os invitamos a hacer un repaso por aquellos alimentos que nos van a ayudar a tener una dieta sana y equilibrada que, por consiguiente, se traducirá en una de las más útiles herramientas de prevención contra el cáncer.

Antes de entrar en materia, queremos dejar claro que la información que podréis obtener en este post no sustituye, ni de lejos, la importancia y validez de una consulta médica, puesto que será un profesional sanitario quien aportará los mejores consejos y pautas para una correcta prevención del cáncer de mama. Con todo y con eso, siempre coincidiremos en que aquello que podamos incorporar a nuestra vida cotidiana y que nos sirva para ‘sumar’ en la lucha contra el cáncer, siempre será bienvenido. Y en este sentido, una correcta alimentación siempre será un argumento más a nuestro favor.

Aunque no existen pruebas concluyentes que indiquen que un alimento pueda reducir el riesgo a sufrir cáncer de mama o su recurrencia, sí que existen múltiples estudios que apuntan hacia una adecuada dieta y a una serie de hábitos saludables como algunos de los mejores aliados que encontraremos a la hora de prevenir la enfermedad. Comencemos nuestro repaso por los mejores alimentos contra el cáncer de mama:

Nueces

  • Nueces
    • En general, todos los alimentos que sean ricos en ácidos grasos omega 3. Pero es que, además, estos ‘cerebritos’ que nos da la naturaleza también tienen antioxidantes y fitoesteroles. Todo ello, trasladado a nuestra dieta en forma de ingesta diaria de entre 4 y 6 nueces, se convertiría en otra útil ayuda a la hora de prevenir el cáncer de mama.
  • Legumbres
    • Garbanzos, lentejas, judías… la que más te guste. Según se recoge en un estudio realizado por el American Journal of Clinical Nutrition, un mayor consumo de legumbres está asociado con un menor riesgo a padecer cáncer de mama. Además de tratarse de un alimento muy nuestro y económico, las legumbres son ricas en ácido fólico y fibra, entre otros muchos nutrientes altamente beneficiosos.
  • Brócoli
    • Antioxidantes, compuestos como el sulforafano –que ayuda a inhibir la enzima responsable del crecimiento de las células cancerígenas–, betacaroteno y vitamina C. Con estas credenciales, el brócoli puede convertirse en uno de tus mejores amigos, ya sea añadiendo unos brotes a tus ensaladas o en cualquier otra preparación.
  • Zanahoria
    • Y, en general, los alimentos ricos en carotenoides (antioxidantes) como los caquis, el melón cantalupo o el boniato, entre otros. Además, nuestra amiga la zanahoria también contiene vitamina A.

zanahorias lavadas

Tras este breve repaso esperamos haberte dado unas cuantas ideas para enriquecer tu alimentación y, ya de paso, ayudarte a prevenir el cáncer de mama. Eso sí, recuerda que también es muy recomendable adoptar una serie de hábitos como tomar fruta fresca a diario, limitar el consumo de carnes rojas, aumentar el consumo de hortalizas o cambiar los cereales refinados por sus versiones integrales, entre otras.

Fuentes: Breastcancer y AECC

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