Por todos es sabido que la alimentación juega un papel esencial ya que nos ayuda a cuidar de nuestra salud. Y es que algunas de las enfermedades de la piel más conocidas están relacionadas lo que comemos. ¿Quieres presumir de una piel bonita? ¡Sigue nuestros consejos!
La alimentación es importante
Numerosos estudios encuentran una relación directa entre el desequilibrio del aparato digestivo y algunas enfermedades, así como alteraciones en la piel.
La piel es el órgano más extenso de nuestro cuerpo, por lo la alimentación juega un papel importante.
La comida contiene nutrientes que necesitamos para combatir y eliminar bacterias nocivas. Si este tipo de nutrientes la piel se ve amenazada, provocando que el proceso de renovación de la piel no se desarrolle correctamente, y, por consiguiente se inflama y se obstruyen los poros. Por lo que, si cuidamos nuestra alimentación, la piel se verá beneficiada.
Como conclusión, si nuestras digestiones son desequilibradas, se liberan toxinas en el torrente sanguíneo que pueden causar inflamaciones en el organismo. Si se altera la flora intestinal, se inflamará la piel sobre todo aquellas con tendencia acnéica, eccema o rosácea. En la medida de lo posible debemos evitar alimentos refinados y procesados y aprovechar el consumo de alimentos de temporada por su alto contenido en vitaminas y minerales.
Alimentos para la piel
Una correcta alimentación previene el envejecimiento. Esto quiere de ir que una dieta rica en antioxidantes, vitaminas, proteínas y grasas saludables ayudan a la regeneración celular. El yogur, el kéfir y la kombucha son excelentes probióticos.
Las grasas saludables del coco y una composición nutricional antibacteriana mantendrán a raya el acné mientras que ayudan a mantener la hidratación.
El aguacate contiene grasas, proteínas y vitaminas. La proteína ayuda a fortalecer las estructuras de colágeno y elastina de la piel mientras que las grasas mantienen la hidratación.
Las verduras aportan hierro, ácidos grasos Omega 4 y vitaminas A B y E que fortalecen el sistema inmunitario. Dentro de este grupo, las zanahorias, los pimientos y las espinacas tienen un alto contenido en betacaroteno y ayudan a que la piel se mantenga en buen estado.
Las endivias son ricas en agua y perfectas para favorecer la función hepática y mantenernos hidratados.
El pepino tiene también un alto poder hidratante, con lo que cumple la función de depurar.
Alimentos para una piel saludable que no todo el mundo conoce.
Los frutos secos y las semillas son superalimentos que contienen Omega3, vitaminas A, B y E, grasas monoinsaturadas y antioxidantes. Gracias a su gran contenido nutricional, la piel gana hidratación, elasticidad, regeneración celular y protección frente a los radicales libres.
Las semillas de chía aportan aminoácidos que las hace ideales frente a problemas de la piel. Las semillas de sésamo molidas aportan grasas saludables y son ricas en metionina, un aminoácido azufrado necesario para formar colágeno.
Las frutas que contienen mucha agua también son muy buenas para hidratar y proteger la piel. La mayoría de las frutas contienen altos niveles de vitamina A y C y poderosos antioxidantes que cargan la piel de nutrientes, promueven la producción de colágeno y ayudan a mantener una piel flexible y firme.
Los albaricoques son ricos en betacarotenos y en vitamina A, imprescindibles para la renovación celular.
Y por último no te olvides de beber mucha agua. Mantener tu piel bien hidratada hace además que las arrugas sean más difíciles de formar. Recuerda que también es recomendable tomar zumos naturales e infusiones.
¿Vas a comenzar a cuidar tu piel y a proporcionales lo alimentos que necesita?
Gracias!