Con la llegada del verano, nuestra piel sufre. El sol, la playa, la arena o el cloro de la piscina son algunos de los factores más agresivos con nuestra piel. Por ello, es fundamental que nos exfoliemos para tenerla cuidada y suave, incluso en los meses estivales.
Igual de importante es cuidarse por dentro con una dieta equilibrada, como cuidarse por fuera. Acabar con las células muertas, combatir la celulitis y fomentar la regeneración de la piel son algunos de los numerosos beneficios que tiene exfoliarse, además de sus magníficos efectos relajantes.
Muchas veces no usamos estos productos por miedo a que los componentes sean demasiado agresivos para nuestra piel o, sencillamente, porque se nos ha olvidado comprarlos en el súper. Si este es tu caso, ¡no te preocupes! Estos cinco exfoliantes son muy sencillos de preparar y están hechos con ingredientes 100 % naturales que seguro que tienes a mano.
Café
Es uno de los exfoliantes caseros más típicos y básicos, ¡pero muy efectivo! Si se usa de manera tópica, el café tiene muchas propiedades. Utiliza cualquier crema hidratante que tengas en casa, mézclala con los posos del café y aplica la mezcla en la cara y el cuerpo con movimientos suaves y circulares.
Si no tienes ninguna crema, puedes exfoliarte con los posos del café directamente mientras te duchas, pero no te olvides de aclararte con abundante agua.
Sin duda, lo mejor de esta loción es el aroma que dejará no solo en tu piel, sino en todo el cuarto de baño. ¡Perfecto para los amantes del café!
Aceite de oliva y azúcar moreno
Mezclando media taza de azúcar moreno sin refinar y un tercio de aceite de oliva, podemos conseguir un exfoliante perfecto para todo el cuerpo y para todo tipo de pieles.
Es muy importante que el resultado final de la mezcla tenga una textura espesa para conseguir unos mejores resultados. Aplica la mezcla con suaves movimientos circulares con la mano o con una esponja y acláralo hasta eliminarlo completamente.
Si no te convence el fuerte olor del aceite, prueba a echarle unas gotitas de limón para mejorar el aroma. ¡Además, es ideal para acabar con las pieles muertas!
Suero de leche y sal
Si lo que quieres es el exfoliante casero perfecto para el uso facial, el suero de leche y la sal son los ingredientes que estás buscando. Solo tendrás que removerlos en un recipiente de cristal hasta conseguir una pastita.
Humedece la cara con agua tibia y aplica la mezcla en el rostro masajeándolo suavemente durante dos o tres minutos antes de aclararlo.
¡Ahora ya conoces el truco para deshacerte del exceso de poros abiertos este verano!
Chocolate
No tenemos duda de que es el exfoliante más dulce y delicioso, ¡Pero además tiene unos increíbles efectos exfoliantes y depurativos para tu piel!
Revuelve media taza de azúcar, un cuarto de taza de aceite de canola y dos cucharadas de cacao en polvo. El azúcar te ayudará a lograr una piel más lisa librándote de las impurezas y el aceite y el cacao darán un toque de luminosidad a tu piel.
Ya no habrá dudas de que la hora del baño será tu momento favorito del día. Aplica la mezcla mientras te duchas y aclárate como lo harías habitualmente. ¡Los efectos y el aroma son irresistibles!
Cítricos y azúcar o sal
Es un exfoliante muy enérgico y revitalizante, perfecto para las duchas antes de ir al trabajo y poder empezar el día con mucha energía.
Mezcla media taza de azúcar o sal, media taza de aceite de almendras (también puedes ser de oliva o girasol) y añade una cucharadita de ralladura de algún cítrico como el limón, la naranja o la lima.
Aplícalo suavemente por todo el cuerpo y masajea suavemente. Eso sí… ¡evita el contacto con los ojos!
Ahora ya tienes las claves para cuidar tu piel con ingredientes naturales al mismo tiempo que cuidas del medio ambiente ¡Pruébalos!