Así podemos controlar la maduración de las frutas

maduración de las frutas | HCMN

La maduración de las frutas supone un conjunto de procesos que ocurren desde los últimos momentos de crecimiento de la fruta hasta que la fruta esta lista para ser consumida. Pero es que además podemos controlar este proceso según se unan con unas u otras frutas. ¿Quieres saber cómo? ¡Sigue leyendo!

En qué consiste el proceso de maduración

La maduración de la fruta provoca cambios en sus características cualitativas. La firmeza de la pulpa de la fruta suele ablandarse mientras que el contenido de azúcar aumenta y los niveles de acidez se reducen. Todos estos cambios nos permiten disfrutar de las deliciosas frutas que consumimos.

En todo este proceso contamos con el etileno. Se trata de una hormona vegetal gaseosa que desempeña un papel importante en la inducción del proceso de maduración de muchas frutas. Una fruta inmadura suele tener niveles bajos de etileno. A medida que la fruta madura, se produce etileno como señal para inducir la maduración de la fruta.

Los patrones de maduración de las frutas

Las frutas se dividen generalmente en dos categorías: frutas climatéricas y no climatéricas. Los frutos climatéricos pueden madurar después de la cosecha, mientras que los frutos no climatéricos no pueden madurar después de la cosecha.

La maduración de los frutos climatéricos se caracteriza por un aumento en la biosíntesis de etileno durante la maduración. Esto significa que una vez que se inicia la producción de etileno, la fruta aumenta de forma natural la cantidad de señal realizada acelerando la maduración. Algunos ejemplos de frutas climatéricas son los melocotones, los plátanos, las manzanas y los aguacates.

maduración de las frutas | HCMN

Los frutos no climatéricos tienen un patrón de maduración diferente. No tienen un pico de producción de etileno durante la maduración, por lo tanto, es necesario cosecharlas cuando están completamente maduras. Algunos ejemplos de frutas no climatéricas son las cerezas, las uvas, las fresas y los arándanos.

Entender el patrón de maduración de las frutas que se cultivan es muy importante para desarrollar estrategias de manipulación durante el desarrollo, determinar su fecha óptima de cosecha, así como para diseñar las prácticas de almacenaje después de la cosecha.

Desde un punto de vista del consumidor, el almacenar frutas climatéricas una al lado de la otra va a agilizar el proceso de maduración dada la alta tasa de producción de etileno y las frutas tendrán una menor duración. Por otro lado, almacenar frutas que están menos maduras al lado de frutas climatéricas va a ayudar a acelerar su maduración.

¿No has controlado bien el proceso de maduración y algunas frutas ya están demasiado blandas? Nada como utilizarlas para hacer ricos y fresquitos batidos. ¿Qué frutas sueles consumir más en verano?

 

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