¿Quieres sorprender a tus amigos este verano? ¿Quieres darle un giro de 180º a tus barbacoas? Demuestra tu destreza en la mezcla de alimentos y haz de tus platos comidas irrepetibles. Porque las barbacoas en verano también pueden aportar un toque de frescura, equilibrar tu dieta y restar pesadez a tu digestión. Aquí te dejamos algunos consejos que te ayudarán a plantear una barbacoa diferente, sana y original.
La compra
Lo primero es planificar la compra. Todos hemos estado en barbacoas en las que sobró mucha comida y bebida. Hay que saber cuántas personas irán y no comprar demasiado. Hay que tener en cuenta que una comida equilibrada debe estar formada por alimentos proteínicos, como las carnes, pero también debe haber vegetales y frutas.
Qué comer y beber
Sustituye los chorizos, morcillas o panceta por carnes más magras como la pierna de cerdo. Si eres más de ternera, elige las piezas menos grasas como el solomillo antes que el churrasco. Pero no solo de carne vive la barbacoa. El marisco o el pescado a la brasa son platos deliciosos, ya sea salmón, atún o unos espetos de sardinas. No te olvides de las verduras, los espárragos trigueros, pimientos, calabacines, berenjenas o mazorcas de maíz: son una buena alternativa para los que estén siguiendo un régimen. Además, pon alguna ensalada en el centro con ingredientes atractivos. Ya verás cómo desaparece.
En cuanto a las salsas, generalmente la comida preparada al fuego adquiere un sabor tan rico que no necesita aliño. Si aún así, eres adicto a ellas, te recomendamos que las prepares tú en lugar de comprarlas. Para el pescado, no puede faltar el limón. Un poco de mahonesa casera para la mariscada, tampoco te hará daño, o un aceite preparado con hierbas aromáticas y ajo para las carnes.
Para no consumir alcohol o refrescos en exceso, ten siempre una jarra de agua bien fría en la mesa. Comprobarás cómo tus amigos elijen el agua más veces de las que tenías en mente. También, mientras se hace la comida, puedes ofrecer zumos naturales recién hechos. De este modo, además de ingerir vitaminas, llenaréis un poco el estómago y comeréis menos después.