¿Qué lugar mejor para pasar el final del verano que el norte de España? Digamos, en Cantabria; concretamente, en Laredo. Además de disfrutar de un verano templado en su maravillosa playa y de su rica gastronomía, el último viernes de agosto podrás asistir a la espectacular Batalla de las Flores de Laredo. Anímate a pasear por las calles rodeado de música y envuelto en el aroma y el color de las flores de las carrozas.
Recordemos su historia
Esta fiesta se celebró por primera vez en 1908, pero no fue hasta 2011 cuando se declaró Fiesta de Interés Turístico Nacional, al igual que la Batalla del vino en Haro o las fiestas de San Juan de Soria. En sus inicios, consistía en un desfile de 25 traineras, movidas a remo, que iban engalanadas con flores frescas, serpentinas y dulces por el Abra de Laredo, ya que los habitantes eran mayoritariamente marineros. Con el tiempo y debido al éxito del desfile, se decidió hacerlo por tierra para que fuese más participativo.
Flores y carrozas
Durante los primeros años, las flores que engalanaban las carrozas solían ser crisantemos, rosas y hortensias, que provenían de los jardines de la clase adinerada que veraneaba en Laredo, junto con magnolias. Poco a poco, se han ido introduciendo más variedades como las margaritas, las dalias o el clavelón chino.
Los carrocistas realizan el diseño y confeccionan la alegoría con la temática elegida exclusivamente con flores. Están prohibidos otros materiales. Solo se pueden poner hojas en la base y las flores tienen que cubrir el 75 %, llegando a llevar hasta 100.000 flores en una sola carroza. El día del desfile cada carroza es acompaña por niños vestidos de acuerdo al tema que corresponda.
La fiesta
El último viernes de agosto por la tarde se celebra el desfile en el Circuito de la Alameda Miramar al que asisten miles de personas. El jurado está formado por 5 personas que van puntuando aspectos artísticos de las carrozas y que, por la noche, elegirán a la ganadora, aunque todas la carrozas tienen premio.
El desfile es complementado por charangas, romerías, mercadillos, fuegos artificiales. Si ver el desfile es impresionante, no lo es menos asistir en la noche previa, La Noche Mágica, a la confección de las carrozas, ver el mimo con el que van colocando las flores cortadas ese mismo día en los campos de Laredo y alrededores.