Consejos para hacer el Camino de Santiago en Verano

Hacer el Camino de Santiago en verano | HCMN

¿Cuándo es el mejor momento para hacer el Camino de Santiago? Cuando quieras y puedas, ni más ni menos. Dentro de esto, la mayoría de nosotros tenemos vacaciones en verano por lo que, aunque pueda parecer una locura, es una época genial para hacer el camino porque tienes más días libres para organizarte mejor, porque los días son más largos, porque evitas las lluvias y los caminos embarrados, porque tu equipaje será mucho más ligero, porque del 15 al 31 de julio son las fiestas de Santiago Apóstol en Galicia, etc.

Sin embargo, las altas temperaturas que se alcanzan en nuestro país en los meses de verano, aunque sea en el norte, nos obligan a tomar una serie medidas y tener en cuenta ciertos consejos de expertos para evitar tener problemas antes, durante y después de completar la hazaña, porque sí, ¡es toda una hazaña!

Hacer el Camino de Santiago en verano y no morir en el intento | HCMN

La importancia del calzado durante el Camino de Santiago

Para hacer el Camino de Santiago en verano hay que optar por ropa muy ligera y que facilite la transpiración. En esta época, la exposición directa a los rayos del sol se da en casi todas las etapas del camino por lo que es necesario llevar algún gorro, sombrero o visera para evitar insolaciones, hipertermias, etc.

Hacer el Camino de Santiago en verano y no morir en el intento | HCMN

También es muy importante la elección del calzado, de hecho, es casi lo más importante ya que caminarás alrededor de 20 km. al día y, una mala elección, puede provocarte quemaduras, ampollas, rozaduras y heridas que pueden impedirte alcanzar tu meta. La elección del calzado depende de los gustos de cada uno, pero lo más recomendable es llevar botas de montaña o zapatillas de trekking. Debes mirar siempre que sean de un material suave, fresco y transpirable y, lo más importante, que no sean nuevas. ¡Nunca estrenes botas en el Camino de Santiago!

Alimentación, hidratación y protección solar

Los cuidados en la alimentación e hidratación de cualquier peregrino deben ser casi como los de los deportistas durante una competición. Estos cuidados deben comenzar ya unas semanas antes de emprender la marcha, con una dieta equilibrada y adaptada a la actividad física que se realiza durante el entrenamiento y una vez comenzado el camino.

Teniendo en cuenta las altas temperaturas que vivirás durante el camino, la hidratación es muy, muy, muy importante. Debes beber bastante agua dos horas antes de comenzar la marcha; durante el camino, procura que tu cantimplora esté siempre llena de agua fresca y bebe un poco cada 15 minutos aproximadamente; y, como la duración del esfuerzo será de más de una hora, necesitarás recuperar minerales con alguna bebida isotónica.

Hacer el Camino de Santiago en verano | HCMN

Teniendo en cuenta que es verano, que pasarás largas horas de exposición al sol, que la altura del terreno cuenta y que la tierra seca también refleja los rayos solares, es importante usar una crema de protección solar resistente al sudor y al agua y de un factor adecuado a tu piel. Ten mucha precaución sobre todo en las primeras jornadas, que es cuando la piel está más sensible y, además, ten en cuenta que el factor de protección que uses también influye en las veces que debes repetir su aplicación. Es decir, si usas factor 30, debes volver a aplicarte crema cada tres horas; si usas factor 50, cada cinco horas.

Hacer el Camino de Santiago en verano | HCMN

Solo lo imprescindible para hacer el Camino de Santiago

Aprovechando que, precisamente, es verano y la carga de ropa es más liviana,  intenta echar solo lo imprescindible para no llevar la mochila cargada de cosas que no vas a utilizar. ¡Cualquier gramo de más cuenta! Por lo tanto, hazte un listado de cosas básicas e imprescindibles sin sobrecargar tu espalda:

  • Un par de pantalones de verano.
  • Un par de camisetas de tirante o manga corta.
  • Calcetines y ropa interior (de algodón, finitos y sin costuras).
  • Alpargatas, deportivas o chanclas cómodas para los momentos de descanso.
  • Saco de dormir y esterilla.
  • Cantimplora.
  • Papel higiénico y/o pañuelos de papel.
  • Crema de protección solar.
  • Botiquín básico: tiritas, apósitos, pinzas, mercromina o similar, antimosquitos, analgésicos y antiinflamatorios.
  • Documentación actualizada y tarjeta de crédito (no es conveniente llevar mucho dinero en metálico).
  • Teléfono móvil y cargador.
  • Y no puede faltar la concha de peregrino.

Hacer el Camino de Santiago en verano | HCMN

Si necesitas más consejos o información sobre rutas, alojamientos u otros temas, en la web caminodesantiago.gal, habilitada por la Xunta de Galicia, lo encontrarás todo, todo y todo. ¡Que tengas buen camino, peregrino!

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