¿Es una raza específica de ave? ¿O es de una región en concreto? ¿Es macho o hembra? Sabemos que el capón es un manjar exquisito, pero hay mucha confusión sobre qué animal es y cuáles son sus características y peculiaridades. Vamos a esclarecer algunas de ellas y conocer recetas de capones. ¡Al lío!
¿Qué es un capón?
El capón es, ni más ni menos, que un pollo de corral al que se le practica la castración quirúrgica con cuatro meses, justo antes de haber alcanzado la madurez sexual y empezar el proceso de engorde. Posteriormente, es sacrificado cuando tiene, al menos, cinco meses de edad y un peso que puede rondar los tres kilos o tres kilos y medio. Este proceso se lleva a cabo porque, una vez sin órganos sexuales y sin hormonas, el animal depositará la grasa dentro del músculo y su carne será más sabrosa.
Cualquier pollo, da igual su raza u origen, puede ser castrado y se le conoce como capón, pero, obviamente, hay unas razas más adecuadas que otras, todo depende del gusto y el paladar de cada uno. En España, algunas de las razas más frecuentes de capón son Pita Pinta asturiana, Prat Pota Blava, Penedesenca, Empordanesa, Mos, etc.
Recetas de capones y características de su carne
Los métodos de engorde forzados de los animales están prohibidos, también en los capones, por lo que su alimentación se basa en un 80 % en cereales, dando como resultado una carne melosa, tierna, magra, sabrosa, aromática y, aunque sí tiene algo más de grasa que la carne de pollo normal, si el capón es de calidad no resulta para nada grasienta.
Las recetas de capones son perfectas para una ocasión especial, incluso para la cena de Nochebuena o Navidad. Hay muchas formas de cocinarlo, tantas como tu imaginación te ofrezca, pero las más frecuentes suelen ser asado en su jugo con verduras y patatas o rellenos de muchos tipos, añadiendo carne picada, foie, jamón, frutos secos, trufa, setas, hierbas aromáticas, pasas u orejones, frutos del bosque o algunas verduritas como guisantes o zanahorias.
Y si quieres que el capón te quede de “toma pan y moja”, lo ideal es acompañarlo con una salsa. Puede ser una salsa sencilla hecha con el propio jugo de la carne, pero espesándola un poquito, o una más elaborada con cava o reducción de Pedro Ximénez, salsa de foie, al whisky o al Oporto, con frutos secos, ciruelas, arándanos, etc.
Ahora que ya conoces todas las bondades del capón, anímate con alguna receta y nos cuentas, ¡esperamos que la disfrutes mucho!