Si el ritmo del día no te permite dedicarle a la cocina todas las horas que querrías, estas cenas rápidas son para ti: sanas, sencillas y deliciosas.
A veces entre semana no tenemos tiempo apenas para nada o llegamos muy cansados/as a casa, por lo que tiramos de precocinados y ultraprocesados para cenar. Lo ideal es haber dejado las cosas preparadas. Pero puede que se nos haya pasado, que no hayamos planificado bien o que se nos haya terminado lo que teníamos guardado.
Para estos casos lo mejor es preparar cenas rápidas y saludables que no necesiten mucho trabajo ni mucha atención, que sean variados, con ingredientes frescos. Aprovechando lo que tengamos en la nevera y en la despensa, que no requieran ensuciar muchos utensilios, y sobre todo que sean más saludables que las alternativas comerciales.
Aguacate relleno
Parte un aguacate en dos y vacía la mitad. Pica la pulpa y mézclala con otros ingredientes que te gusten (por ejemplo, tomate, pimientos de piquillo picados, manzana, perejil fresco, cilantro fresco, cebolla de primavera, ajetes tiernos, maíz dulce, zanahoria rallada…).
Sírvetelo en la cáscara del aguacate, que hace las veces de bol. Aunque parezca poco, ¡medio aguacate de buen tamaño llena mucho y constituye una estupenda cena, ligera y saludable!
Rollos de lechuga romana
Con las hojas de la lechuga romana podemos hacer rollitos frescos en un momento para una cena rápida y aprovechar lo que tengamos por la nevera para rellenarlos. Un poco de arroz integral cocido, aguacate, pimientos, cebolla, brócoli, kale, brotes y germinados, encurtidos (remolacha, aceitunas, alcaparras…), zanahoria rallada, mazorquitas de maíz, etc. En un momento tendrás la cena lista.
Para enrollarlas bien, basta con usar las partes más tiernas de la lechuga. Las partes más cercanas al tallo se pueden cortar en juliana y añadir como relleno.
Ensalada campera
Haz una tanda de patatas pequeñas al vapor y deja que se enfríen. Usa 2 o 3 y el resto guárdalas en la nevera para otros platos.
A la hora de preparar la cena, solo tienes que cortarlas y mezclarlas con zanahoria rallada, cebolla, pimiento rojo en tiras, aceitunas y un par de tomates picados. Aliña esta ensalada con aceite de oliva y limón o vinagre. Lo que te sobre de ensalada se puede guardar para el día siguiente en la nevera, para comer o de nuevo para la cena. Si le añades un poco de mayonesa vegetal y lo aplastas con el tenedor te sale un relleno para sándwiches muy bueno y fresco.