¿Qué tienen en común Japón, el Lejano Oriente, y una verde comarca del interior de Extremadura? Una pista: no es el sushi, aunque seguro que ya lo habías adivinado. Son los millones de cerezos que, al estallar la primavera, pintan de blanco sus preciosos paisajes naturales. Nosotros tenemos claro nuestro destino y ponemos rumbo al Valle del Jerte. ¿Nos acompañas?
El origen de la fiesta
Todo comienza en los años 70, cuando los ayuntamientos de la comarca del Valle del Jerte tienen la iniciativa de organizar una gran fiesta en señal de hermandad para todos los habitantes del valle y alrededores. Empieza así un extraordinario acontecimiento que cada año atrae a cientos de visitantes y desde 2010 es declarado de Interés Turístico Nacional.
El cerezo, la flor de nuestro valle
Si todavía no conoces este espectáculo de la naturaleza, imagina la belleza de un cerezo en flor. Ahora, imagina más. Unos pocos más. Muchos más. Por ejemplo, alrededor de un millón y medio de cerezos dispuestos en un valle modelado en forma de terrazas para adecuarlo al cultivo. Nuestra recomendación es que no imagines tanto y empieces ya mismo a planificar un viaje que disfrutarás con todos los sentidos.
Cuándo ir
La floración de los cerezos suele durar entre 10 días y dos semanas. Su inicio no tiene una fecha fija, ya que dependiendo de la meteorología puede variar. Lo normal es que tenga lugar entre el 20 de marzo y el 10 de abril, aunque los tres últimos años se ha centrado en la segunda quincena de marzo, así de caprichosa es la naturaleza.
Nuestra recomendación es recorrer todos los pueblos de la comarca, sabiendo que la floración varía de uno a otro. Lo ideal es empezar visitando primero las zonas bajas, por su menor altitud, e ir subiendo posteriormente a zonas más frías de mayor altitud.
Mucho más que flores
Bajo el impresionante telón de fondo de los cerezos regalándonos sus flores allá donde se pierde nuestra vista, tienen lugar diferentes actos de celebración durante quince días aproximadamente, y es en los fines de semana donde podremos encontrar una mayor actividad.
Teatros, exposiciones, mercadillos, música folclórica… Estas fechas suponen una gran oportunidad e inmejorable escaparate que para acercar al visitante la cultura, tradiciones y gastronomía de los pueblos del valle.
Llegado a este punto, seguramente no necesites muchas más razones para adentrarte en Extremadura y visitar el Valle del Jerte. Por lo menos a nosotros no se nos ocurre una mejor manera de dar la bienvenida a la primavera que recorriendo unos cerezos que abren sus flores para mostrarnos lo que, más adelante, serán frutos de prosperidad.
¿Alguna vez has visitado el Valle del Jerte? Comparte con nosotros tu ruta para que todos los lectores puedan disfrutarla.