San Fermín, las Fallas, la Tomatina, la Feria de Abril, los carnavales de Cádiz, La Pilarica, San Isidro, las fiestas de Moros y Cristianos, las Hogueras de San Juan, el Bando de la Huerta… En España tenemos decenas de fiestas y tradiciones populares, pero ¿las conoces todas? A nosotros nos ha llamado especialmente la atención las fiestas de Tarazona, bautizadas como El Cipotegato.
Cada 27 de agosto desde hace 33 años, el Cipotegato da el pistoletazo de salida a los seis días de fiestas que le esperan a Tarazona, un pueblo de Zaragoza que acogió esta fiesta popular en honor a su patrón San Atilano.
El Cipotegato: una especie de tomatina a lo maño
¿En qué consiste? Cuando el reloj marca las 12.00 h. una aglomeración de personas comienza a lanzar tomates al Cipotegato, que no es otra cosa que un hombre vestido con un traje similar al de un arlequín –rojo, verde y amarillo, símbolo de la localidad-, que va recorriendo las calles entre la multitud.
El itinerario únicamente lo conoce el Cipotegato, aunque siempre comienza y finaliza en la plaza de España. Una vez llega a la meta, es levantado hasta un monumento en su honor al grito de “¡Cipote, Cipote!”, ata un pañuelo al mismo y, con ello, da inicio a las fiestas mayores del municipio.
Cada año, el Cipotegato cambia, ya que la gente puede inscribirse y a través de un sorteo sale el elegido para esa nueva edición.
¿Cuál es el origen del Cipotegato?
El origen de esta fiesta tiene más de 300 años y este personaje era antiguamente conocido como ‘Pellexo de Gato’. Su antepasado participó en el Corpus Cristi durante 200 años persiguiendo a los más peques para que no entorpeciesen el ritmo de los oficios.
Con el paso de los años, su versión fue cambiando; pero a partir de 1984, el Cipotegato empezó a ser una fiesta como la que hoy conocemos: una guerra de tomates en honor a San Agustín de Tarazona.
En mayo de 2009, el Cipotegato de Tarazona fue declarado Fiesta de Interés Turístico Nacional. ¡Ha sido todo un descubrimiento esta fiesta popular!
¿Te animas este año a disfrutar de estas fiestas tan peculiares? ¡Nosotros vamos de cabeza!