Se acerca el final de las fiestas navideñas y aún no lo hemos probado todo. Queda uno de los dulces más típicos y que más gente reúne alrededor. Se trata del roscón de Reyes. Para elegir el mejor, no sólo importa que venga con su corona, el haba y la figura. Por eso te contamos algunas claves para que en tu mesa esté el mejor de ellos.
Mantequilla mejor que margarina:
El primer filtro será fijarse en los ingredientes. Es importante que esté hecho con mantequilla y no con margarina. La razón: la mantequilla brinda más humedad a los productos y una textura más jugosa, además de un sabor más intenso si la materia prima es de calidad. Esto se debe a que la mantequilla es una grasa natural derivada de la leche de vaca. La leche le da un agradable y cremoso sabor, muy diferente al de la margarina, al ser ésta de origen vegetal. Además, la mantequilla ayuda a aumentar el volumen de las masas y funciona como estabilizante, evitando que la masa se hunda.
Si eres de los que prefieren los roscones con nata o trufa, también es importante leer la composición del relleno: ¡que no sea todo azúcar! Si en el listado aparece mix vegetal o nata montada de origen vegetal, será una mezcla de grasas saturadas y espesantes artificiales. Lo ideal es que la composición sea nata, azúcar y cacao.
Si el roscón ha sido amasado a mano lucirá una textura muy esponjosa.
Agua de azahar: ingrediente clave
El agua de azahar es otro de los ingredientes clave e insustituible. Es fundamental para que el roscón adquiera ese sabor y aroma suave que lo caracterizan. Por eso es importante comprobar que está en el listado de ingredientes. Las pastelerías tradicionales lo obtienen tras destilar los pétalos de azahar, que son las flores del naranjo agrio.
Atención a los toppings:
El roscón tradicional suele llevar frutas escarchadas, azúcar cristalizado y almendras. Los que siguen la receta original llevan naranja o guinda confitada. Cuando la fruta escarchada tiene colores muy vivos como verdes o amarillos muy intensos, suele ser fruta teñida y, por lo tanto, más artificial.
El color de la fruta escarchada nos dará pistas para saber si la fruta lleva colorante o es natural.
Otro truco para detectar ingredientes de primera calidad son las almendras. Cuando lucen tostadas y laminadas es señal de que el roscón es fresco. Si no, puede que haya sido descongelado.
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¡Buen apetito!