Cocinar aumenta la esperanza de vida

COCINAR AUMENTA LA ESPERANZA DE VIDA

Pufff…qué pereza ponerme a cocinar ahora y ensuciar la cocina, si no tengo tiempo, además con lo rápido que es abrir y calentar una “lasaña congelada”… Seguro que más de una vez has pensado esto, pero ¿te has planteado que quizás ese “tiempo que te ahorras” lo pierdes por otro lado…? Y es que invertir parte de tu tiempo en cocinar es regalarte tiempo de vida.

Todos conocemos la famosa frase de “somos lo que comemos”, pero ¿alguien conoce la frase “viviremos tanto como cocinemos”?. Pues después de 10 años de investigación esa es la conclusión a la que han llegado en la universidad Australiana de Monash: cocinar aumenta nuestra esperanza de vida. ¿Será este el secreto de Karlos Arguiñano para no envejecer? 😉

¿Dónde está el beneficio de cocinar?

  • Beneficios para la mente: cosas tan cotidianas cuando cocinamos en casa como diseñar un menú, hacer la compra, seguir los pasos de una receta o hacer memoria para recordar ese plato especial que tanto le gusta a tu hijo, hacen que nuestro cerebro esté activo y se mantenga joven. Cuando abrimos una “lasaña congelada”, todo se resume en “calentar y listo”, esto lo hace nuestro cerebro hasta dormido.
  • Beneficios sociales: cocinar y luego poder compartir la comida con alguien, o mejor aún, cocinar en pareja o con amigos fomenta las relaciones personales haciendo que nos sintamos bien con nosotros y bien con los demás, ya que reforzamos el “espíritu de tribu”, pero ojo, que sea algo rico, sino no vale . Haz la prueba, llama a tus amigos y diles: —“esta noche os invito a cenar “lasaña congelada” en casa”. A ver tus relaciones sociales cuanto duran   😉

COCINAR AUMENTA LA ESPERANZA DE VIDA

  • Beneficios psicológicos: cocinar requiere que estemos concentrados en pelar las patatas, en oler la comida, en añadir la sal, en controlar el fuego…y esto hace que muchos de los problemas diarios se queden fuera de la cocina, ya que nuestra atención está centrada en la actividad de cocinar, así que ¡cocinar nos relaja y mantiene el estrés a raya!. La “lasaña congelada” creo genera estrés nada más abrirla.
  • Beneficios para la cintura: si somos nosotros los que cocinamos podemos determinar cuánto vamos a comer, qué tamaño tendrá nuestra ración y sobre todo qué ingredientes vamos a usar, así de forma inconsciente estamos controlando las calorías que ingerimos, y eso nos protege frente al sobrepeso, por el contrario cuando nos comemos la “lasaña congelada” es el fabricante quien escoge el tamaño de nuestra ración y ésta no siempre es la más adecuada, además seguramente esté hecha con ingredientes que aporten demasiadas calorías.
  • Beneficios para nuestro organismo: cuando hacemos la compra para preparar nuestro plato tratamos de escoger los mejores ingredientes, los más ricos, los más frescos…y al hacer esto estamos escogiendo alimentos de mayor valor nutricional, así que sin darnos cuenta estamos haciendo una selección saludable que nuestro organismo y nuestro paladar van a agradecer. Cuando escojo la “lasaña congelada” nuestro organismo y nuestro paladar van a terminar rugiendo.
  • Beneficios físicos: cocinar es una actividad que requiere movimiento, ya que vamos a cortar, pelar, agitar, remover, pasar tiempo de pie, amasar…todo esto nos mantiene activos y potencia nuestra coordinación muscular haciendo que quememos calorías. Con la opción “lasaña congelada” sólo va a gastar energía el microondas.

El secreto de la vida eterna

Así que una vez te hemos descubierto el secreto de la longevidad de Karlos Arguiñano, déjate de excusas y métete en la cocina que ya has visto que cocinar además de ser una actividad creativa, que mantiene joven tu cerebro y que te cuida por dentro y por fuera es una especie de “seguro de vida” , así que disfruta cocinando y disfrutarás de una vida más larga y sobre todo más sabrosa 😉

deja tu comentario


ver comentarios