Saludamos a los edamames, o lo que es lo mismo, semillas de soja tiernas en vaina y originarias de oriente. Aparentemente se pueden confundir con las habas. Ahora los vemos mucho en los famosos poke bowl. Pero no nos engañemos, siempre han estado y hay muchas formas de cocinarlos. ¿Sabes cómo cocinar edamames?
Edamame hervido con sal:
La forma más tradicional y popular de cocinar el edamame es hervido en agua con sal. Tan solo hay que hervir las vainas de soja en agua con abundante sal durante 5 minutos. A la hora de servirlo, puedes servir solo los granos de dentro con escamas de sal y semillas de sésamo o la vaina entera con sus extremos recortados. Si optas por la segunda opción, para comerlo se coge la vaina por el extremo y se extraen los granos de dentro. Es muy similar a la forma que tenemos de comer pipas.
Edamame al horno:
Otra opción es cocerlos al horno. Si eliges el horno podrás elegir entre una versión cocida y con un resultado parecido al hervido, o dejarlos más tiempo para que queden crujientes a modo de snack frito. Cuando se hayan enfriado un poco, sírvelos con salsa de soja.
Edamame frito como snack:
En la década de 1980, la cultura japonesa creció entre el público estadounidense y, de la misma forma que el sushi o el sake se iban abriendo camino entre las ofertas gastronómicas, el edamame se popularizó como snack frito para acompañar una bebida. Esta es la opción que triunfará en tus aperitivos. Saltea las vainas enteras a fuego fuerte en una sartén para que queden crujientes y añade semillas de sésamo y sal al final. Te aseguramos que durará en la mesa un abrir y cerrar de ojos.
Edamame como ingrediente de otros platos:
Al igual que los guisantes y las habas tiernas, se pueden hervir los granos de la vaina del edamame y ser un ingrediente más de tus recetas. Por ejemplo, para arroces, sopas y revueltos de huevo.
Además de poder cocinar el edamame de distintas maneras, será un acierto incluirlo en tu dieta por los beneficios que aporta. Como la soja, el edamame es una importante fuente de proteínas de origen vegetal y de hidratos de carbono. También es rico en calcio y hierro. Su consumo aporta pocas calorías y grasas sin azúcar y sin gluten, por lo que es una opción sana como entrante o como snack, apta para diabéticos y celiacos. ¿Cocinas edamames con nosotros?