Las verduras y demás vegetales son muy importantes para nuestra salud y también para la de los más pequeños. La alimentación infantil es algo muy serio y es fundamental que los niños, sobre todo en las etapas de crecimiento, consuman todo tipo de verduras pues están llenas de vitaminas y nutrientes indispensables para el desarrollo cognitivo y físico.
Es importante que los más pequeños de la casa las coman durante todo el año y para ello, podemos elaborar una dieta variada gracias a las verduras de temporada. En este artículo os damos unas cuantas ideas para sorprenderlos, para que comerlas o cenarlas sea mucho más divertido para ellos o para hacer que les gusten con unos sencillos trucos y recetas.
Beneficios de las verduras para los más pequeños
Cuando ingerimos verduras estamos llenándonos de vida. Muchas son las propiedades beneficiosas para nuestra salud y la de los más pequeños, por ejemplo las vitaminas esenciales que aportan al organismo.
Las verduras son un potente antioxidante y nos ayudan a proteger las células en etapa de desarrollo. Vegetales de color verde intenso o ricos en betacarotenos, como la zanahoria, ayudan a conservar la vista. La vitamina A es buena para la piel y ayuda controlar las grasas en sangre. Podría decirse que cuanto más intenso es el color de las verduras mayor es su poder de beneficios para la salud. En general, el consumo variado reduce los daños a nivel celular y previene enfermedades como el cáncer.
Algunas verduras o vegetales tienen propiedades antiinflamatorias por lo que son buenas para el sistema circulatorio y más concretamente para el corazón. Cuanta más luz reciben las hojas de las verduras, más pigmentos y antioxidantes necesita para regular la entrada de energía y más oscura será su coloración. Por eso en la col o en algunos tipos de lechugas, la concentración será mayor en las hojas exteriores que en las interiores que están menos expuestas.
Otras verduras suponen un aporte extra de calcio para los huesos de los niños. Es normal que tomen leche o lácteos pero el calcio también se encuentra en la verdura aunque en menor proporción. Las verduras ayudan al correcto tracto intestinal y fomentan el crecimiento de bacterias beneficiosas para el intestino que les protegerán de infecciones. Además en su mayoría son ricas en agua por lo que nos ayudan a estar bien hidratados.
Trucos y recetas para que los niños coman más verduras
Parece un reto a simple vista conseguir que los niños adoren las verduras o que, por lo menos, las tomen. Solo nos hace falta un poco de imaginación, por ejemplo para conseguir que coman unas acelgas. Con unos trucos muy básicos conseguiremos que aumente la ingesta de vegetales y verduras entre los más pequeños de la casa.
- Una estupenda idea son las hamburguesas. Podemos hacerlas de dos maneras: vegetales o mixtas (con carne o pescado además de las verduras). Para elaborarlas podemos utilizar verduras como el calabacín, las espinacas, la zanahoria, cebollita pochada y muy picadita… para las hamburguesas se elaboran bolas que luego se aplastan un poco para darle forma. Es importante que las verduras no tengan agua en exceso pues después podrían deshacerse al cocinar.
- ¿A quién no le gusta la pizza? Pues a los niños es otro de los platos que les fascinan. Podemos hacer que tomen verduras dentro de la pizza sin que por ello les deje de gustar. Así pueden descubrir que también se pueden hacer pizzas deliciosas a base de verduras o mezclándolas con otro tipo de ingredientes como la carne, el fiambre o el embutido.
- Cortar las verduras de diferentes formas nos ayuda a dar un toque creativo y muy divertido a los platos que preparamos. Un recurso estupendo son los espaguetis. Podemos hacer espaguetis con verduras (patata, zanahoria, calabacín…) y acompañarlos de una carbonara o de una salsa de tomate y queso gratinado. Seguro que triunfan.
- Brochetas de verduras y pollo para plancha o barbacoa. En verano es una opción estupenda hacer barbacoa con los amigos o la familia. Los niños son unos fans incondicionales de las barbacoas. Por eso es un momento estupendo para que tomen verduras y descubran que pueden quedar deliciosas.
- Hacer ensaladas o ensaladilla rusa. Un remedio estupendo contra el calor es tomar una ensalada. La ensaladilla rusa está buenísima aunque en verano tenemos que tener cuidado con las mahonesas. Si vamos a la playa o la piscina se puede llevar en una neverita fresca para que se conserve bien.
- Las croquetas de jamón y zanahoria. Si organizamos un picoteo o una merienda en casa las croquetas son una receta muy recurrente y que a todos nos gustan. Podemos prepararlas con jamón o pollo y además añadirle unas zanahorias cocidas. Les dará un toque dulce y un color por dentro diferente que sorprenderán a los más peques y los mayores de la casa.
Consumir verduras es indispensable en nuestra alimentación. En las etapas de crecimiento nos aportan elementos esenciales y muy importantes para nuestro correcto desarrollo y funcionamiento interno. Podemos hacer que las verduras se conviertan en el mejor aliado de los más pequeños de la casa. Cualquier época del año es buena para idear nuevas formas de introducirlas en su dieta y que disfruten de ellas con gusto.
Desde luego una cosa que siempre ha funcionado es camuflar la verdura en comidas que a los niños les gusten. Si hacemos de la comida un juego es más fácil que el niño se coma la verdura. Y sobre todo hacerlo apetecible, no es lo mismo un plato de verdura hervida y ya está, que una verdurita salteada con una vinagreta ¡los niños no son tontos!
Un saludo 🙂
Muchas gracias por compartir tu truco y por leernos.
Un saludo. 🙂