El pesto es una salsa muy fácil y rápida de hacer que hará que tu pasta sepa a los mejores rincones de Italia. No tienes que cocinar nada, tan solo tener listos tus ingredientes frescos y una batidora o un mortero. Partiendo de hierbas aromáticas, frutos secos, aceite y queso, podrás hacer múltiples combinaciones de esta salsa. Hay tantos tipos de pestos como personas. ¿Preparado para hacer tu propio pesto casero?
Pasos para hacer pesto en casa:
El ingrediente principal de esta receta de la región de Liguria es la albahaca. Le siguen otros como los frutos secos, ajo, queso de oveja y abundante aceite. La palabra pesto viene del genovés “pestaré”, que significa machacar o moler en un mortero. Si tienes un mortero y albahaca en casa prepara tu cocina para viajar a Italia. Verás que es muy sencillo y, lo mejor de todo, aguanta varios días en la nevera.
Coge unos 150 gramos de hojas de albahaca. Puedes hacerlo a ojo, pero recuerda que el manojo que cojas sea generoso. Lava las hojas y quita los tallos. Añade unos 50 gramos de piñones tostados, 60 gramos de queso parmesano rallado y queso curado de oveja. Lamina un diente de ajo y añade un chorro generoso de aceite de oliva virgen extra. Tritura todo con una batidora o con un mortero si tienes más maña. Prueba que el sabor de todos los ingredientes esté compensado. Por último, añade sal gorda. En tan solo diez minutos ya tienes tu pesto cien por cien natural.
Tres variedades de pesto casero:
Te hemos contado la receta original, pero podemos hacer pesto con otros ingredientes y así nunca cansarnos de esta salsa. Puedes sustituir la albahaca por rúcula o espinacas, y los piñones por anacardos, avellanas o nueces. También puedes añadir un ingrediente extra. Te dejamos algunas ideas.
Nuestro favorito es el pesto de rúcula y avellanas. Sustituye la cantidad de albahaca por rúcula y los piñones por avellanas tostadas. Si te atreves a añadirle un ingrediente más a tu base, te recomendamos el pesto de alcachofa. Para elaborarlo, añade a la receta original corazones de alcachofa triturados y la ralladura de medio limón. Tendrás un pesto más fresco y con el ingrediente estrella de temporada. Por último, te sugerimos hacer pesto rojo. En vez de albahaca, pica tomates secos en aceite y en lugar de piñones, almendras. Si te gusta el picante agrega una guindilla.
Platos con pesto casero:
Ahora que ya tienes tu pesto casero puedes acompañarlo tanto con pasta corta como con pasta larga. Además, hay otras formas de combinarlo y disfrutar de su sabor. Prueba a ponerlo de base en tus tostadas. En una rebanada de pan, unta pesto y arriba añade los ingredientes frescos que tengas en casa: quesos, aguacate, tomate… Recuerda rociar un poquito de aceite por encima, ¡delicioso! También puedes servirlo como guarnición de algunos pescados blancos como la lubina, la merluza o el bacalao.
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