El otoño ya está aquí, parece una estación aburrida pero ¡nada más lejos de la realidad! Es el momento perfecto para hacer actividades en casa, como redecorarla en familia dándole un toque otoñal, cálido y hogareño que nos haga sentir a gusto ahora que vamos a pasar más tiempo en ella.El otoño cambia radicalmente la paleta de colores que teníamos en verano. Ahora son más cálidos y relajantes. También llegan nuevos olores, que podemos introducir en nuestra casa gracias a elementos naturales u objetos decorativos, como las piñas de los pinos. Las texturas que nos ofrece esta época del año son más secas y rústicas. Con ellas daremos un toque a nuestro hogar que recuerde a los tiempos de nuestros abuelos.
Corona de bienvenida al otoño
En homenaje a la llegada del otoño, podremos colocar una corona en la entrada de casa. ¿Cómo la haremos? ¡Con la ayuda de los más pequeños! Es muy sencillo. Se trata de trenzar una corona con ramas, hojas y flores. Para ello, buscaremos en el parque las ramas más finas y flexibles que aún no estén secas del todo para lograr la forma redonda. Alrededor del círculo iremos entrelazando hojas de distintos colores y tamaños, ayudándonos de hilo. Finalizaremos colocando flores secas para darle un poco de color a la corona.
Las calabazas
Con las calabazas no solo se puede hacer la terrorífica decoración de Halloween, sino algo más cálido. Cada año hay calabazas que, por su pequeño tamaño, se descartan para el consumo. Habla con tu frutero y pídele que te guarde algunas. Con un grupo de calabazas con distintos tamaños, colores y formas, elaboraremos un bonito centro de mesa. Podemos, simplemente, colocarlas encima de un plato de madera o bambú; o hacer algo más elaborado como vaciarlas y utilizarlas de portavelas o como jarrones de flores secas.
Centro de mesa con piñas
Esta propuesta es válida tanto para el salón como para la cocina. Necesitamos un bonito cesto de mimbre que no sea muy alto, lo rellenaremos con frutos secos sin pelar y encima colocaremos estratégicamente las piñas. Después, añadiremos ramas de otras plantas como la encina, el acebo o el enebro, este último, además, nos aportará un olor muy especial y agradable. Todo ello lo podemos recoger en un paseo familiar un día de campo.
Frutero aromático
Si tenemos un frutero bonito, aprovechémoslo para decorar la cocina al tiempo que la aromatizamos. Introducimos cítricos frescos y membrillos, intercalados con alguna rama de canela y clavos. Le dará a nuestra cocina un toque sofisticado y muy agradable.
Las posibilidades son infinitas, desde jarrones de flores y ramas secas en algún rincón, hasta donde dejemos alcance nuestra imaginación. Para acompañar nuestra decoración, elegiremos manteles, colchas, cojines y cortinas de los colores propios del otoño: marrones, ocres, naranjas, tejas… Las velas nos ayudarán a dar calidez al ambiente, siempre que no sean de colores chillones. Si queremos pasar una tarde entretenida con nuestros hijos, podemos fabricar las velas nosotros mismos.