16 de enero: Día Internacional de la Croqueta

En Argentina también existe otra versión. Reciben el mismo nombre y son unos bollos similares a albóndigas fritas preparados con arroz o con acelga o espinacas previamente hervidos y luego aglutinados con huevo batido antes de ser fritos en una sartén. ¿Qué sabor eliges para celebrar el Día internacional de la Croqueta?

La croqueta es ese plato típico que gusta a todos. Como verdadero manjar que es, tiene su día. En nuestro calendario, el 16 de enero es el Día Internacional de la Croqueta. Para su elaboración se reutilizan alimentos y los adjetivos que mejor la podrían definir son: melosa, crujiente y calentita. ¿Necesitas más razones para ser fan de esta delicia?

Curiosidades croqueteras:

 

Aunque las croquetas se asocian a las tapas españolas… ¡sorpresa! Tienen su origen en Francia. La palabra croqueta viene del francés “croquette”, que significa crujiente. Las referencias se remontan a la corte de Luis XIV. Parece ser que llegaron a España a finales del siglo XIX. Además de ser populares en la gastronomía española, también lo son en Holanda y los Países Bajos.

Dado que su origen fue el aprovechamiento de alimentos que sobraban, no hay que quedarse en la típica croqueta de jamón o de cocido. Aprovecha otros alimentos y prueba con setas, pimientos, queso, gambas, puerro… ¡todo cabe en una croqueta!

Tres claves de la receta:

 

Conseguir unas buenas croquetas no es tarea fácil. Requiere superar tres retos: conseguir la textura perfecta de la bechamel, liarlas bien y lo más importante para conseguir que exploten en la boca: ¡que no se rompan al freírlas! Te contamos algunos trucos para conseguir que se parezcan a las de tu abuela.

Si los ingredientes son de calidad lo notaremos en el resultado.

Si los ingredientes son de calidad lo notaremos en el resultado.

La clave para conseguir una buena textura para la bechamel es usar mantequilla. Más o menos la misma cantidad de mantequilla que de harina, para conseguir que ligue bien al principio y evitar los grumos. Si consigues que ligue bien solo hay que ir añadiendo leche poco a poco hasta que quede un resultado homogéneo. Después, hay que dejarla enfriar a temperatura ambiente.

Para poder rebozarlas bien, el truco está en haber esperado lo suficiente para que la masa esté compacta y en darle la forma con las manos. Además, llevará doble capa de rebozado, que será huevo y pan rallado.

Al freírlas la masa debe estar fría o incluso congelada, por lo que echarlas a la sartén nada más empanarlas no es una buena idea. El aceite tiene que estar muy caliente para que se doren bien y conseguir el toque crujiente que caracteriza a una buena croqueta.

Variedades de la croqueta:

 

Es un bocado universal y tiene sus versiones en otros países. En la cocina japonesa se denominan Korokke y en la cocina holandesa kroket. En la gastronomía alemana y la belga son muy populares las de patata. Hay otra versión sin bechamel, utilizando en su lugar otras masas tales como patata hervida, boniato o arroz.

Día Internacional de la Croqueta | HCMN

Para el rebozado también podemos usar panko japonés, un pan rallado más crujiente.

En Argentina también existe otra versión. Reciben el mismo nombre y son unos bollos similares a albóndigas fritas preparados con arroz o con acelga o espinacas previamente hervidos y luego aglutinados con huevo batido antes de ser fritos en una sartén.

¿Qué sabor eliges para celebrar el Día internacional de la Croqueta?

 

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