Aunque su nombre (Partir la Vieja) no suene del todo bien, podemos estar tranquilos, esta fiesta no tiene nada que ver con hacerles nada malo a las abuelas. ‘Esa Vieja’ a la que se refiere el llamativo nombre de esta celebración es la ‘Vieja Cuaresma’ y, en realidad, se trata de todo un deleite para nuestros paladares. Ahora suena mucho mejor, ¿verdad?
‘Partir la vieja’
La tradición data aproximadamente del año 1700 y se trataba de partir la Cuaresma en dos para resarcirse de su dureza rompiendo las normas de la Semana Santa. Aunque hay quien dice que su origen está en las celebraciones en honor a la llegada de la primavera que realizaban civilizaciones antiguas como los etruscos, los romanos o los griegos. En cualquier caso, es la única fiesta de Andalucía totalmente pagana.
Hoy en día, consiste en una animada comida en el campo con amigos, familiares y visitantes. Durante todo el día cantan y se bailan rondeñas, y los arriateños fabrican unos muñecos con forma de mujer que luego destruyen.
¿Qué se come el Día de la Vieja?
No puede faltar el salmorejo pobre, los huevos duros y las roscas de pan pero, también, embutidos locales como chorizos en manteca, morcillas o salchichones, entre otros platos típicos andaluces. Todo ello se acompaña de mistela, una bebida casera típica de la zona que se elabora con especias y aguardiente. Para el postre podremos degustar los rosquillos de vino y el almendrón.
El pueblo de Arriate
Arriate se encuentra en la Serranía de Ronda, al oeste de la provincia de Málaga. Su nombre tiene origen árabe, como gran parte de los nombres de todo el territorio nacional. Durante la invasión de Al-Andalus se le llamada Arriadh, y estaba habitado por un grupo pequeño de familias agricultoras, por lo que las tropas cristianas no tuvieron gran problema en tomar posesión de la localidad.
Además de descubrir esta tradición y disfrutar “partiendo la vieja”, en Arriate podemos admirar y comprar sus artesanías de metal y madera.