La recolección y el procesamiento de desechos de papel y cartón, vidrio o plástico para su reciclaje supone crear nuevos productos basados en esos mismos materiales. ¿Quieres conocer todas las fases que implica este proceso? ¡Te lo contamos hoy!
¿Qué es el reciclaje?
El reciclaje es el proceso de recolección y transformación de materiales para convertirlos en nuevos productos, y que de otro modo serían desechados como basura.
Podemos hablar de tres tipos de reciclaje. El reciclaje primario, o de circuito cerrado, que convierte los materiales en uno nuevo, como más papel, más cartón o más latas.
Reciclaje secundario que transforma un producto desechado en otros objetos, pero del mismo material.
El reciclaje terciario, o también llamado químico, que descompone químicamente los materiales para fabricar algo diferente.
¿Por qué debemos reciclar?
La principal ventaja de reciclar es que conserva los recursos naturales y reduce la sobreexplotación de materias primas, protegiendo así los hábitats.
Por otro lado, se economizan las energías, ya que los productos reciclados prescinden de varios pasos imprescindibles en el proceso de fabricación.
Así con la reducción de la explotación de minas, de canteras y de bosques, se evitarán procesos como el refinado y la transformación industrial de esas materias primas, junto con el ahorro de energía, contribuyendo a disminuir la emisión de gases efecto invernadero.
Así funciona la cadena de reciclaje
Cuando bajas a tirar la basura y depositas cada residuo en su contenedor, crees que el trabajo ya está hecho, pero el viaje de estos residuos no ha hecho más que empezar.
Te contamos que la cadena de reciclaje está formada por cinco pasos principales:
- Origen
- Recuperación
- Planta de transferencia
- Planta de clasificación
- Reciclador final
El origen de los residuos se clasifica en dos grupos distintos. Doméstico, el de los hogares particulares, comercial, el que viene de las tiendas, bares y restaurantes y el industrial el que proviene de empresas e industrias. Es el primer eslabón de la cadena del reciclado, es donde se genera la basura.
El segundo paso en la cadena de reciclaje es la recuperación de los residuos. Se trata de la recogida y transporte de la basura dentro de los contenedores correspondientes. Existen contenedores de metal, de plástico o hierro, de hasta 40 metros cúbicos, compactadores, destructoras y mucha maquinaria que participa en el proceso.
El eslabón de la planta de transferencia no siempre está presente en la cadena. Se trata de una planta que hace acopio de residuos para reunir la mayor cantidad posible y aprovechar el transporte sin hacer viajes con poca cantidad de basura. Esto ayuda a reducir los costes de transporte.
El siguiente paso es clasificar y se trata de un elemento clave del proceso de reciclado. Es en este paso donde se separan y clasifican los residuos, de manera que todo queda unificado y reunido en grupos que pueden transportarse por separado. Así, se facilita y agiliza el trabajo de las plantas de tratamiento y reciclaje.
La última etapa de esta carrera de fondo es el tratamiento de los residuos. Existen distintas plantas para tratar los residuos mediante técnicas diferentes. Pueden ser recicladoras, depósitos controlados o plantas de producción de energía.
Además de estas cinco etapas, los distintos materiales pueden pasar por procesos diferentes dependiendo de sus características.
Pues bien, al ser tratados, los objetos que empezaron como residuos vuelven a la vida y convertidos en un nuevo objeto. Lo que empezó como un pequeño gesto de un ciudadano responsable que separó y depositó su basura de manera correcta acaba dando vida al planeta. Y tú, ¿saber dónde va depositado cada residuo?