Una fiesta declarada en 2000 de Interés Turístico Nacional de Andalucía y Patrimonio Cultural Inmaterial. Celebración de orígenes inmemoriales y en honor a San Marcos como agradecimiento por su ayuda frente a una plaga de langostas. Suelta de toros bravos, verbenas populares, procesiones, engalanado de reses… ¿necesitas algo más para interesarte por las fiestas de San Marcos de Beas de Segura?
Encuadrada en plena comarca de Segura, como indica su propio nombre, la localidad jienense de Beas de Segura se prepara para una de sus fiestas grandes del año. Celebradas en honor de San Marcos desde más allá de lo que puede remontarse la memoria, tenemos que viajar hasta el siglo XVI para, en pleno reinado de Felipe II, encontrarnos las relaciones de la villa en las que, en agradecimiento al santo por su ayuda frente a una plaga de langostas que asoló la zona, los vecinos se comprometían a no comer carne, no matar reses ni abrir las carnicerías. Ya por entonces, en 1575, los primeros documentos destacaban que “No se sabe el tiempo que ha que se prometió e votó, más que de tiempo inmemorial a esta parte se tiene y guarda”.
Desde entonces, entre el 22 y el 25 de abril esta bella localidad de Jaén se viste de gala para dar la bienvenida a unos festejos que, como otros tantos en la geografía española, se inauguran con la lectura del pregón y fuegos artificiales.
San Marcos Chico
Los actos en sí arrancan en la tarde del 23 de abril, con el denominado ‘San Marcos Chico’, en el que se sueltan vaquillas para que los más pequeños puedan correrlas. Lógicamente, las reses carecen de cuernos o se encuentran emboladas para que ni ellas ni los niños puedan sufrir daño alguno.
Tras el ‘San Marcos Chico’ llega el turno, tanto el mismo día 23 como a la jornada siguiente, para el ‘Desencajonamiento’. Se trata de una suelta de toros bravos a la que coge el relevo, ya en la madrugada del 25 de abril, la Diana por las calles de Beas de Segura. Más tarde vuelven a ser las reses las que cobran protagonismo, con una nueva suelta por las calles de la localidad, así como con su cascado y engalanado.
La controversia de los 90
La fiesta de San Marcos ha estado tradicionalmente ligada a la agricultura, que durante siglos fue el motor de la economía en Beas de Segura. Durante décadas, el ganado vacuno fue primordial en la eliminación de parte de la masa forestal y el cuidado de las tierras circundantes al pueblo. Tanto es así que las reses usadas durante las celebraciones volvían a sus ganaderías de origen, para participar de nuevo al año siguiente.
Fue entre 1992 y 1993 cuando, con la entrada de una nueva legislación, se impuso la obligatoriedad de sacrificar las reses una vez ‘sacadas’ al recinto. Este cambio creó una importante controversia entre partidarios y detractores de la fiesta. A pesar de ello, Beas de Segura continúa a día de hoy agradeciéndole a San Marcos su ayuda frente a las langostas, con un toro ensogado sujeto a la normativa vigente.