
Del 20 al 24 de septiembre Barcelona se viste de gala para celebrar La Mercè, uno de los acontecimientos del año más esperados (con permiso de Sant Jordi o San Juan). Durante esos días cada rincón de la ciudad se llena de actividades, conciertos y cultura popular. Es imposible salir a la calle sin encontrarse pasacalles, sardanas, espectáculos de danza y circo o un desfile de bestias y gigantes.
Es, sin lugar a dudas, una celebración breve pero intensa marcada por la tradición, la cultura popular, las artes escénicas, la música y los fuegos artificiales.
Origen de la fiesta
La Mercè o Virgen de La Merced es una de las dos patronas de Barcelona. La otra, por cierto, es Santa Eulàlia, cuya fiesta se celebra el 12 de febrero.
Cuenta la leyenda que en la noche del 24 de septiembre de 1218 la Mare de Déu de la Mercè se apareció al rey Jaime I, a san Pedro Nolasco y a san Raimundo de Penyafort. Les pidió que creasen una orden religiosa para rescatar a los cristianos prisioneros en tierras sarracenas. Días más tarde, los tres se reunieron en la Catedral de Barcelona y admitieron haber compartido la misma visión. Así fue como fundaron la Orden de La Merced.
Siglos más tarde, en 1687, el pueblo de Barcelona se encomendó a La Mercè para que frenase la plaga de langostas que azotaba la ciudad. Cuando finalizó la epidemia, el Consejo de la Ciudad la nombró patrona de Barcelona, aunque el Papa no ratificó la decisión hasta dos siglos más tarde, en 1868. A partir de ese momento se empezaría a celebrar una fiesta en su honor cada septiembre, que no adquiriría forma de Fiesta Mayor hasta principios del siglo XX.
Cultura y fuegos artificiales
Las fiestas de La Mercè tal y como se conocen hoy llegarían con la democracia, con el fomento de la cultura y tradición populares de Barcelona, así como de las expresiones artísticas más vanguardistas. De hecho, cuenta con dos festivales propios, el Mercè Arts al Carrer (MAC) con baile y circo a pie de calle y el Barcelona Acció Musical (BAM) para dar visibilidad a las bandas y artistas más rompedores.
Desde el año 2007, el Ayuntamiento de Barcelona invita a una ciudad para promocionar sus expresiones y singularidades artísticas. Beirut, capital del Líbano, ha sido la escogida para este año. A lo largo de La Mercè se han programado actuaciones de teatro, música y danza, así como proyecciones de cine de este país. En los últimos años, las ciudades elegidas han sido París (2016), Reikiavik (2017) y Lisboa (2018).
La pirotecnia marca el final de las fiestas con el Piromusical, todo un espectáculo de música y fuegos artificiales que, cada año, congrega a miles de personas en la Font Màgica de Montjuïc.
¿Has estado alguna vez en las fiestas de la Mercé de Barcelona? Cuéntanos qué tal lo has pasado.