Por fin ha llegado el verano y estás loco por lanzarte a hacer deporte. Lo tienes todo preparado: tus zapatillas nuevas ultra “molonas”; tu camiseta técnica de colores tan a la última, y hasta te has bajado la aplicación más “pro” para el móvil, esa que te saca gráficas de todo. Y por fin vas a poder estrenar las gafas polarizadas ultraligeras que te regalaron por tu cumple…pero…¿no te falta algo? A ver piensa un poco…¿qué puede ser?¿no sabes qué es?…Te damos 3 pistas con las que seguro lo averiguas 😉
Pista 1: Somos homotérmicos
¿Homotérmicos? ¿qué quiere decir esa palabreja?…Pues que nuestro cuerpo trata de mantener una temperatura corporal constante, entre 36,1 y 37,8 ºC, fuera de ese rango de temperatura corre graves riesgos nuestra salud.
Pista 2: Generamos calor
¿Sabías que cuando hacemos ejercicio nuestro músculo genera calor? La producción de calor puede incrementarse hasta 100 veces respecto a cuando el músculo está en reposo, y si además sumamos el calor que hace en verano la temperatura corporal puede elevarse peligrosamente.
Pista 3: Sudamos continuamente
Cuando nuestro cuerpo tiene calor suda, es el mecanismo que tiene para enfriarse. Por eso cuando hacemos ejercicio podemos perder hasta 1,5 litros de agua a través del sudor. Pero si la temperatura ambiente es alta como en verano, esta cantidad de sudor puede llegar a ser hasta el doble.¡Podemos perder incluso 3 litros de agua!
Solución: Botella de líquido para estar hidratados
¿A que era una pregunta fácil?, y el por qué ya has visto que es sencillo. Y es que necesitamos mantener una temperatura corporal constante, y cuando hacemos ejercicio, especialmente en un ambiente caluroso, nuestro cuerpo se pone a sudar para tratar de disipar el calor que generan nuestros músculos. Por eso necesitamos hidratarnos, ya que estamos perdiendo líquido constantemente a través del sudor.
Según el Colegio Americano de Medicina Deportiva (ACSM) el secreto para una correcta hidratación se resume en 5 puntos básicos.
5 claves para una correcta hidratación si vas a hacer ejercicio
- Prehidrátate: unas dos horas antes de hacer ejercicio bebe unos 500 ml, así estarás hidratado a tope en el momento de practicar deporte, y si a tu cuerpo le sobra agua antes de salir a hacer deporte le da tiempo a eliminarla por la orina.
- Bebe durante el ejercicio: mientras haces ejercicio bebe cada 10/15 minutos una cantidad de unos 200 ml (como un vaso pequeño), y recuerda que esta bebida debe estar a una temperatura inferior a la temperatura ambiente, pero sin pasarte de fría.
- Si estás una hora, con agua basta: si el tiempo que vas a estar haciendo ejercicio es inferior a una hora, normalmente con agua sólo, estarás suficientemente hidratado.
- Si estás más de una hora, con agua no basta: si el tiempo de duración del ejercicio es mayor a una hora probablemente necesites alguna bebida isotónica, que además de ayudarte a recuperar el líquido perdido te ayude a recuperar hidratos de carbono y electrolitos perdidos.
- Cuando termines, rehidrátate: una vez finalizado el ejercicio presta atención a la rehidratación y a los minerales perdidos, para recuperarte y estar como nuevo para el siguiente día que salgas a practicar deporte.
Así que la próxima vez que salgas a hacer ejercicio, ya sea en verano o en invierno, además de las “super zapatillas” y las gafas polarizadas no olvides llevar tu botella de agua o de bebida isotónica para poder darlo todo, y es que mantener una hidratación correcta y una alimentación saludable son claves del éxito en el rendimiento deportivo… Y por cierto, ¿hay algo más “pro” que una riñonera con botella de agua o una “camelback” para hacer deporte? 😉