
Cada vez nos preocupamos más por el medio ambiente y por las consecuencias del cambio climático. Esto trae consigo la necesidad de implementar medidas sostenibles en nuestro día a día para iluminar tu hogar. Se trata de pequeños gestos y cambios de rutinas que se hacen desde el hogar para ayudar a la conservación de nuestro planeta y que nos benefician ya que se transformarán en un ahorro en las facturas de la luz y del agua.
¿Cómo ser sostenibles sin salir de casa?
Sigue unas pautas para cambiar hábitos en el hogar y contribuirás de una manera muy sencilla contra el cambio climático, mientras ahorras en tus facturas.
- Lo primero de todo es llevar a cabo un ahorro energético a través de la transformación de las instalaciones en sistemas más eficientes, manteniendo una temperatura ambiente correcta en verano y en invierno.
- Las placas solares son una muy buena opción con la que autoabastecerse de energía en casa y recargar pequeños dispositivos.
- Cambiar las bombillas por unas de bajo consumo o LED reportará beneficios tanto en la factura de la luz como en el impacto medioambiental.
- Mantén tu vivienda iluminada con luz natural dentro de lo posible. Para ello sube persianas, abre cortinas y elige colores claros para tus paredes para que la luz se refleje y de más luminosidad.
- Reduce el gasto de agua, regulando la temperatura y cerrando el grifo cuando no sea necesario.
¿En qué consiste la iluminación sostenible?
Gran parte del consumo energético del hogar se realiza por medio de la iluminación. Ahora toca elegir el sistema más apropiado y que mejor se adapte a tu estilo para iluminar tu hogar. Busca siempre un sistema que transmita una sensación acogedora y que además te ayude a controlar el gasto.
Sustituye la bombilla incandescente por las de bajo consumo, halógenas o LED para no solo reducir la factura de la luz si no también para hacer disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero.
Bombillas de bajo consumo
Con las bombillas de bajo consumo consumirás hasta un 70% menos que la iluminación tradicional y emite hasta cinco veces más de luz. Su interior está relleno de vapor de mercurio que al contacto con la descarga eléctrica produce luz, a diferencia de las bombillas tradicionales que producen calor. Eso sí, una vez finaliza su vida útil es necesario llevar estas bombillas a un centro de reciclado porque algunos de sus componentes sí que pueden ser peligroso para el medio ambiente.
Bombillas LED
La iluminación LED se posiciona como la iluminación más sostenible y segura. Una bombilla LED puede llegar a durar hasta 20 años, lo que supone una vida útil de hasta 20000 horas. Además, su consumo es muy bajo, lo que se verá reflejado en la reducción del coste en la factura de la luz. Este tipo de bombillas no tienen mercurio con lo que se trata de un sistema de iluminación seguro que no ponen en riesgo nuestra salud ni la del planeta.
Además, este tipo de bombillas te permiten crear diferentes ambientes ya que podrás elegir entre distintos tipos de luz. Por un lado, cuentas con la luz blanca o fría idónea para baños y cocinas y, por otro lado, dispones de luz cálida, más propia para salones, dormitorios o hall de entrada. Además, la iluminación LED se puede integrar dentro de armarios para tener una mejor visión a la hora de elegir una prenda de tu vestidor.
Luz halógena
Por último, hablamos de la luz halógena, que te hará ahorrar hasta un 30% en tu factura de la luz y su intensidad de luz es hasta dos veces superior a las bombillas tradicionales.
No podemos dejar de hablar de los sistemas que además de tener un bajo impacto ambiental, no te harán subir le precio en tu factura de la luz. Se trata de fuentes de energías renovables, mediante lámparas de diseño que aprovechan la luz del sol para crear puntos de luz nocturnos en exteriores.
Una vez conocemos todas las posibilidades que te ofrece el mercado… ¿por cuál te decantas?