Infusiones de mi abuela, llenas de beneficios

Tipos de Infusiones, sus propiedades y beneficios | HCMN

La relación de mi abuela con las infusiones es particular, ella siempre tiene una infusión para cada cosa. Que te resfrías, infusión descongestionante que te prepara; que te duele la tripa, pues “anda, tómate esta infusión”; y hasta cuando tengo examen y los nervios me invaden, infusión que saca de algún bote misterioso… Y es que las propiedades de las infusiones son innumerables pero, además, las de las abuelas algo de magia deben tener, porque todo lo solucionan.

¿Qué es una infusión?

Una infusión es una bebida obtenida a partir de las hojas, las flores, las raíces, las cortezas, los frutos o las semillas de ciertas hierbas y plantas, que, al introducirlas en agua caliente, liberan aceites esenciales que dan color, aroma y sabor, además de aportar sus potenciales sustancias beneficiosas para el organismo.

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Las 4 infusiones más comunes de mi abuela

1. Tila: ¿Quién no se ha tomado alguna vez una tila cuando está un poco nervioso? Y es que esta infusión, obtenida a partir de un árbol llamado tilo, está indicada, además de para controlar los nervios, para mejorar el insomnio y como analgésico para los dolores leves de cabeza. También va muy bien para después de una comida copiosa, ya que disminuye el reflujo gástrico y la acidez del estómago. La tila también es un potente antibacteriano.

2. Manzanilla: Tras una comida copiosa puede venir una digestión pesada y para, esos casos, nada como una infusión de manzanilla, ya que tiene notables propiedades digestivas y, además, favorece la expulsión de gases. Pero los beneficios de la manzanilla, por cierto planta de la misma familia que las margaritas, esas que abundan por el campo en primavera, no sólo se limitan a favorecer la digestión, también ayudan a relajarse, a la eliminación de líquidos, por su acción diurética, y hasta ayudan a bajar el colesterol en sangre.

3. Té: ¿Sabías que esta bebida milenaria, originaria de China, es, después del agua, la bebida más consumida del mundo? ¿O que es seña de identidad de Inglaterra a pesar de no tener ni un metro cuadrado de producción de esta planta? ¿Y qué es lo que hace tan especial a esta bebida? Probablemente la variedad de tipos y sabores, algunos de ellos macerados durante 60 años. Tal vez sus propiedades para la salud: ayuda a eliminar líquidos, es un potente antioxidante, es un estimulante natural por su contenido en teína y cafeína y hasta previene la aparición de caries.

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4. Café: Esta infusión, además de ayudarnos a despertar por las mañanas gracias a la acción estimulante de la cafeína, hacernos más agradable la sobremesa, ya que facilita la digestión, y ser una excusa perfecta para quedar con amigos – “¿Nos tomamos un café mañana?”-, los últimos efectos beneficiosos que se le atribuyen son en referencia a la prevención del Parkinson. Por último, no podemos olvidar su acción diurética y antioxidante.

 

Solas o combinadas

Y si eres de los que les gusta experimentar, te gustará saber que si combinas unas con otras puedes aumentar los beneficios de las infusiones. Así, la mezcla de manzanilla con anís estrellado es una magnífica ayuda para contrarrestar un almuerzo pantagruélico; añadir un poco de romero te ayudará a abrir las vías respiratorias en caso de resfriado; la mezcla de melisa, tila y manzanilla hace dormir al más nervioso. Como ves, las combinaciones son infinitas.

Ya hemos visto que tomar una infusión, además de aportar notables beneficios para la salud, es una buena excusa para beber agua y así estar correctamente hidratados. Así que ahora, cada vez que me tomo una infusión, me acuerdo de mi abuela y de esos ‘hechizos mágicos’ que consigue hacer con tan sólo un puñado de hojas machacadas y agua caliente. ¿Nos tomamos una infusión y charlamos? 😉

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