Si os preguntamos por el carnaval, cuyo comienzo está a la vuelta de la esquina, muchos mencionaréis con razón los Carnavales de Cádiz o los de Tenerife. Ambos son ejemplos claros de lo que es el carnaval en nuestro país y, de hecho, tanto el gaditano como el tinerfeño se encuentran entre las celebraciones carnavalescas más importantes del mundo. Pero claro, no todo son chirigotas y desfiles, pasacalles y coloridas carrozas. En muchos otros sitios el carnaval no comienza hasta el Jueves lardero, una fiesta tradicional en muchos puntos de España, y sin cuya celebración no pueden dar inicio los festejos en honor de don Carnal.
También conocido como Día de la Mona, día de la tortilla o día del choricé; el Jueves lardero es el nombre con el que se conoce en varios puntos de nuestra geografía al jueves en que comienza el carnaval. Es mucho más habitual en la mitad oriental de la Península Ibérica y básicamente consiste en pasar el día al aire libre con la gastronomía como parte fundamental de la celebración.
“Jueves lardero, longaniza en el puchero”
Y es que, cuando decimos que la gastronomía ocupa un lugar primordial en la celebración del Jueves lardero, es que su papel es verdaderamente importante. De hecho, la palabra lardero proviene del latín lardarius, cuyo significado es tocinero. De ahí que en algunas regiones, como es el caso de Aragón, se usen refranes similares al que podéis encontrar sobre este mismo párrafo. En cambio, el refrán utilizado en Soria es “Jueves lardero, chorizo entero”, para un día en el que la tradición dicta ir a merendar al monte pan, lomo, chorizo y huevo.
Cómo se celebra el Jueves lardero por España
En la localidad granadina de Chimeneas, el Jueves lardero recibe el nombre de El Pucherico, puesto que la tradición marcaba que en este día las madres y los niños acudían al campo en el que se encontraba trabajando el padre, para comer todos juntos el puchero. También era éste el día en el que se consumía el primer salchichón casero, producto de la última matanza. Una costumbre que aún se conserva en la actualidad.
En Calzada de Calatrava (Castilla-La Mancha) es tradicional mantear a una veintena de muñecos de paja, ataviados con variopintos ropajes, y que reciben el nombre de ‘peleles’. Esta antiquísima costumbre sirve para que los vecinos se rían del orden establecido y caricaturicen los principales temas o personajes de actualidad durante el año anterior. El posterior vuelo por los aires de los ‘peleles’ servirá para desfogarse y apaciguar las ganas de fiesta.