Membrillo, el dulce fruto de la diosa Afrodita

Asado, cocido, en mermeladas, gelatinas, macedonias o salsas… ¿Has probado alguna vez el membrillo? Si es así, debes saber que esta fruta no solo está buenísima, sino que además posee multitud de propiedades para nuestra salud. ¿Quieres descubrir sus principales beneficios? ¡Sigue leyendo!

Un superalimento saludable

Si piensas en membrillos seguro que te viene a la cabeza el tradicional dulce o carne de membrillo, sin embargo, el membrillo es una fruta que puedes emplear en muchísimas elaboraciones, como compotas, bizcochos, ensaladas, cremas, guisos… ¡La combinación salado y dulce funciona de maravilla!

El membrillo es de origen asiático y es muy utilizado en América Latina. Es una fruta un tanto extraña, una mezcla entre manzana y pera, de piel rugosa y pulpa áspera.

Posee un sabor delicioso y aporta muy pocas calorías. Quizás el único inconveniente de tomarla es que, al ser una fruta dura, es astringente, con lo que no suele tomarse cruda, ya que el sabor de su carne es bastante amargo y una acidez no muy agradable al paladar.

La temporada de membrillo en nuestro país es corta. Tiene lugar entre agosto y septiembre. De todas formas, la temporada suele alargarse desde finales de verano hasta el mes de noviembre.

A la hora de ir a comprarlos al supermercado, debemos tener en cuanto que las piezas estén carnosas y tengan un color amarillento.

5 beneficios del membrillo

¡Las propiedades del membrillo son innumerables! Estas son algunas de ellas:

Es digestivo y astringente: Posee un alto contenido en fibra. Es perfecto en caso de diarreas y ayuda a mejorar el tránsito intestinal, protegiendo las mucosas del revestimiento del estómago y el intestino, propiedad que comparte con la miel o el aceite de oliva.
Elimina el ácido úrico: Posee ácido málico de efecto desinfectante. Es un buen diurético.
Ayuda a reducir el colesterol: Es una fruta rica en pectinas, ideal para disminuir los niveles de colesterol en sangre. Es adecuada para personas con hipercolesterolemia y ayuda a regularla la absorción de las grasas.
Ayuda a reducir la hipertensión: Es rico en potasio (adecuado para reestablecer nuestro nivel de electrolitos) y bajo en sodio, lo que la hace adecuada para personas con la tensión alta o hipertensión.
Es una fruta con propiedades expectorantes: Comerlo asado facilita la expectoración. Es una ayuda natural para la tos seca.

Curiosidades del membrillo

Su nombre procede del término mimbre y empezó a cultivarse en la antigua Babilonia.
En Grecia, los recién casados comían membrillos antes de la noche de bodas porque se consideraba la fruta de Afrodita.
Para los griegos y romanos, era un ingrediente que solía estar muy presente en sus cocinas. En Roma el membrillo ya era usado, en el libro de recetas de Apicio aparece mezclado con miel o puerros.
Hay quién defiende que el misterioso fruto del Jardín del Edén, que Adán ofreció a Eva, no fue una manzana, sino un membrillo deliciosamente perfumado.
Durante la Edad Media se colgaban membrillos en las puertas de las casas para ahuyentar a los espíritus.
Fue una de las primeras frutas usadas para elaborar mermelada.
Es muy aromatizante. Gracias a su intensa fragancia se puede utilizar también como ambientador

Cómo cocinar el membrillo

El membrillo es un producto con historia, para los griegos, fue símbolo de amor y de fecundidad y para los romanos un ingrediente extraordinario para elaborar perfumes. En la actualidad, con esta fruta podemos preparar muchísimas recetas, tanto dulces como saladas.

Con esta fruta se pueden preparar mermeladas, compotas o el famoso dulce de membrillo, y puedes tomarlo solo o acompañado con frutos secos, quesos, galletas…

¿Qué tal si preparamos alguna receta fresquita para este verano?

Ensalada de queso con membrillo: Una propuesta ligera con un delicioso toque dulce. Un contraste de sabores dulce y salado que seguro te sorprenderá.
Canapés de queso fresco y membrillo: Una opción sabrosa y original. Puedes prepararlo como aperitivo antes de la comida principal.
Pincho de manzana y dulce de membrillo: Una combinación deliciosa. Puedes escoger la variedad de manzana que más te guste y añadirle un toque de canela al final.
Tarta fría de membrillo: Una tarta diferente y fácil de hacer. Ideal para servir como postre acompañado de un poco de helado.
Copa de yogurt y membrillo: Una receta baja en calorías y refrescante. Puedes adornar con frutos secos cuando vayas a servir.
Mermelada de membrillo: Si te gusta el sabor intenso de comer el membrillo en pieza, esta mermelada de membrillo casera te encantará.

¿Te han gustado estas recetas? ¿Te animas a preparar alguna? Dulcecillo o en el hornillo, ¡anímate a comer membrillo!