Usamos las especias día a día y, mientras cocinamos, las dejamos como buenamente podemos para vigilar los fuegos. Por eso es importante tener las especias ordenadas: para ahorrar tiempo y evitar imprevistos. Tanto si tienes un especiero o un hueco reservado para ellas te damos algunas pautas para que tu cocina sea más apetecible. Empezamos por las especias. ¿Preparados?
Primero: inventario y limpieza
Lo primero de todo será limpiar y ver qué tenemos repetido o si hay algo en mal estado. Empieza sacando todas las especias para tener una visión completa. Una vez que las tienes fuera mira qué botes tienes repetidos. En ese caso, si es la misma especia y tiene el mismo tiempo, podrás juntar botes y ahorrar espacio.
Aquí también verás qué especia no has usado en mucho tiempo y si se ha pasado de fecha. Si tienes botes de especias a granel sin etiquetas, aprovecha para etiquetarlos y así identificarlos fácilmente. Una vez que hemos hecho la selección, limpiamos todos los botes y pasamos a ordenarlos.
Segundo: ordena según tus prioridades
El orden y la colocación es algo muy personal. No pretendemos decir qué orden es más o menos válido. Tan solo unas pautas que facilitarán la forma de cocinar. Un criterio a seguir es según la frecuencia de uso. Coloca delante las que más utilices y detrás las que menos. O a un lado las más usadas y al otro las menos frecuentes.
Otra forma es por tipología. Las hierbas por un lado: orégano, albahaca, tomillo, perejil… Por otro los curris o especias más exóticas: cúrcuma, comino, canela. Las pimientas, guindillas y pimentón por otro. Las especias de repostería pueden ser otra tipología: vainilla, cardamomo, nuez moscada o jengibre.
Tercero: busca un espacio útil
Si no tienes especiero, quizás sea el momento de hacerte con uno. Existen especieros verticales para colocar en el lateral del armario. Es una solución económica, que no ocupa espacio y que una vez que la tengas te preguntarás por qué no contabas antes con uno.
Si no te gusta que los alimentos estén a la vista, busca un hueco en un armario cercano a la zona de cocinar. Puedes colocar una caja de madera (como las de la fruta) y colocar las especias en el orden que hayas elegido. Será fácil de extraer y de volver a colocar dentro una vez que hayas terminado de cocinar.
Con estos consejos ahorrarás tiempo en la cocina y aprovecharás el espacio. ¡Lo práctico siempre es mejor!