¿Tienes problemas con tus plantas? Aquí te mostramos unos pequeños trucos para que puedas elaborar diferentes productos para tus plantas. Todos naturales y caseros que ellas te agradecerán llenando de color y verdor tu jardín.
A continuación, te mostraremos unos cuantos ejemplos de cómo ayudar a tus plantas de una forma casera y sin necesidad de gastar mucho dinero.
Hay un montón de fertilizantes que puedes encontrar en cualquier tienda que prometen el milagro para hacer crecer a tus plantas. El problema reside en que suelen ser carísimos o están llenos de productos químicos que a la larga pueden ser dañinos. Y por ejemplo su uso, hace imposible que los puedas utilizar en plantas aromáticas o comestibles ya que estás contaminando las plantas desde su misma raíz.
Por eso existen gran variedad de fertilizantes, orgánicos, naturales y caseros. Desde usar posos de café como sustrato o agua de cáscara de plátano. El inconveniente que tienen es que no podemos saber si el espectro de nutrientes que tienen son los que tu planta necesita. Pero es cierto que son bastante completos.
Antiplagas
Este ejemplo que te dejamos funciona como fertilizante y como antiplagas:
Ingredientes:
- Un diente de ajo.
- Tres clavos de olor.
- 2 litros de agua.
Para prepararlo:
Es bastante fácil, más de lo que imaginas. Solo tienes que poner todos los ingredientes en una licuadora o con la batidora y un poco de agua y listo. Cuando ya tienes lista tu mezcla la puedes poner en un atomizador para que sea más fácil su aplicación. Y ya está.
Después, puedes rociar la mezcla por lo menos una vez cada 15 días tanto en las hojas como en las raíces sin problema. No tendrás un mejor aliado a la hora de cuidar todas tus plantas, ya que no sólo las llenará con todos los nutrientes necesarios, sino también las mantendrá brillantes y libres de plagas.
Vinagre de vino blanco
Si quieres eliminar las malas hierbas, esas que están arraigadas en el jardín y que hacen que tu jardín pueda parecer horrible y descuidado. Estar atento y arrancar las malas yerbas a tiempo es la mejor solución contra ellas, pero si ya es demasiado tarde, verter un chorro de vinagre de vino blanco directamente sobre las raíces da muy buenos resultados.
Bolsitas de té para retener la humedad
Este es un gran ejemplo so el tiempo te apremia. Si no puedes regar, es tan simple como introducir una bolsita de té en la tierra de la maceta y ayudará a alargar la humedad que la planta tanto necesita.
Haces un pequeño orificio en la tierra con una pala, y solo tienes que enterrarla y regarla a continuación para que se empape del agua. La bolsa chupará todo el agua durante más tiempo y mejorará el drenaje para que el líquido permanezca en el tiesto sin encharcarse y no pudrirá las raíces.
Ajo y jabón contra las plagas
Es muy fácil que tus plantas y flores se vean afectadas por todo tipo de plagas de insectos (como el temido pulgón) que se comen tanto las hojas como las flores. Para que esto no pase, puedes recurrir a una sencilla receta casera que ahuyentará fácilmente a los parásitos. Coge una cucharada de lavavajillas (biodegradable y sin parabenos) y otra de aceite vegetal y mézclalo con varios dientes de ajo triturados en tres litros de agua; a continuación, se filtra con un colador y lo introduces en un recipiente con rociador. Pulveriza las plantas afectadas con la mezcla, carias veces por semana y rápidamente notarás los resultados.
¡Ya nos contarás!