La sepia es muy popular en la gastronomía mediterránea, también lo es en la asiática. Es un alimento con gran contenido nutricional, destacando el yodo (64 mg. por cada 100 g de su carne). El yodo regula nuestra energía, así como, el desarrollo celular de nuestro cuerpo. Ayuda a procesar los hidratos de carbono, fortalece el cabello, la piel y las uñas. También tiene otros minerales como el fósforo, hierro, calcio, potasio, zinc, sodio y magnesio. En cuanto a vitaminas es rico en las del grupo B, A, C, D y E. Además, contiene fibra, proteínas de alto valor biológico y es bajo en grasas y calorías.Pero como todos los alimentos, no es aconsejable consumirla en exceso puesto que tiene un alto contenido de colesterol (112 mg por cada 100 g. de sepia), superior hasta en cuatro veces al del marisco de concha. Tampoco se aconseja incluirla en la dieta de los niños menores de 2 años porque es un alimento con bastantes posibilidades de producir alergia, especialmente si existen antecedentes familiares.
La sepia en la cocina
La preparación más habitual, por su sencillez, es a la plancha con ajo y limón o mayonesa. También se prepara la sepia guisada con patatas o con distintas salsas, con arroz, estofada con verduras… Aunque se la suele conocer como sepia, según la ciudad en la que te encuentres tiene otros nombres como jibia, choco o cachón. Por lo general, se encuentra fresca y entera en los mercados. Antes de comprarla fíjate en que su apariencia sea firme, brillante y húmeda al tacto.
La sepia en el mar
La sepia es un molusco de la familia de los cefalópodos junto con el calamar o el pulpo. Su cuerpo es alargado y tiene diez tentáculos, ocho de ellos con ventosas y los otros dos son más largos para usarlos en la caza. Su dieta se basa en crustáceos, langostas y vegetación marina. Se esconde de día y sale a buscar comida por la noche. Se encuentra en el Mar Mediterráneo y en el Océano Atlántico, vive cerca de la costa, no se aleja más allá de 150 metros.
Para pescar la sepia se siguen dos métodos tradicionales:
- El más utilizado es el arte de Poteras, que consiste en emplear un círculo brillante con anzuelos ocultos en la base. Los destellos de luz en el agua atraen a los cefalópodos quedando prendido en los ganchos.
- En Galicia y en todo el Mar Cantábrico se utiliza el arte de nasas en la pesca de moluscos y crustáceos. Construyen artesanalmente una jaula, atraen a ella a los animales y una vez dentro ya no pueden salir.