Lista de propósitos de año nuevo, ¿has hecho la tuya?

Buenos propósitos de año nuevo, ¿tienes tu lista? | HCMN

Cuando comienza un año nuevo es inevitable pararse a pensar un poco en todo lo que hemos dejado atrás y mirar hacia un futuro por descubrir. El cambio de calendario nos motiva para renovar un poco nuestra vida, pero hay que reconocer que no siempre se logran todas esas ideas y retos. Si te aburren las listas de buenos propósitos que se repiten cada año y nunca se cumplen, te animamos a que recuperes esa costumbre pero con una perspectiva diferente. Apúntate a los propósitos saludables de año nuevo y descubre cómo cumplir todos tus retos. ¿Te atreves?

Buenos propósitos para mejorar la salud y ser más felices

¿Por qué plantearse buenos propósitos de año nuevo? Esa es la primera pregunta que te debes hacer, pues es la clave del éxito. Somos animales de costumbres y nos cuesta mucho modificar nuestras rutinas, por eso hay que proponerse cambios que sí merecen la pena. Y esos cambios son los que mejorarán nuestra salud, nuestra calidad de vida, y por tanto nos harán más felices. Por ejemplo, no te apuntes al gimnasio porque está de moda o te pongas a dieta para adelgazar: hazlo porque quieres sentirte mejor y llevar una vida más saludable.

Huye de los tópicos y de las tendencias y reflexiona sobre qué necesitas cambiar de verdad para conseguir esa mejora en tu vida y en la de tu familia. Apunta todas las ideas que te surjan en una libreta y verás cómo descubres los puntos clave, los que de verdad te importan. Sé sincero contigo mismo y no te mientas: ¿qué quieres conseguir realmente? Es mucho más sencillo cumplir con los buenos propósitos si de verdad nos importan y, a la larga, mejorarán nuestra calidad de vida.

Propósitos saludables de año nuevo | HCMN

¿Cómo cumplir con los buenos propósitos y evitar el fracaso?

Si todos los años repetimos los mismos buenos deseos de año nuevo es porque casi siempre fracasamos en cumplirlos. Con suerte aguantamos unas semanas, pero al poco tiempo los abandonamos completamente. ¿Cuál es el secreto para no abandonar? Ante todo, ser realista y marcarse objetivos sencillos y que a la larga sí merecen la pena. Por eso es un error empezar directamente a machacarse con el deporte o imponerse una dieta radical que nos hace sufrir.

Roma no se construyó en un día, hay que ir poco a poco, con pequeños gestos diarios que iremos incorporando a nuestro ritmo. Se trata de modificar nuestros hábitos para alcanzar un estilo de vida más saludable que ya no volveremos a abandonar. Así que ya sabes, nada de dietas milagro o entrenamientos agotadores. Plantéate cambios realistas pero no te olvides de ser constante; al principio necesitarás un poco de planificación y probar nuevas rutinas, pero en poco tiempo te habrás acostumbrado a ellas casi sin darte cuenta.

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El mejor propósito: lograr una alimentación saludable

Después de los excesos de las fiestas todos hemos cogido algún kilo de más y nos obsesiona ponernos a dieta, pero hay que cambiar el chip. Matarte de hambre durante dos semanas no es sano ni evitará que vuelvas a recaer, plantéate mejor un cambio en tus hábitos para llevar una alimentación más saludable, durante todo el año. Estas son las claves para conseguirlo:

  • Apuesta por la dieta mediterránea, equilibrada y variada, rica en verduras y frutas, cereales integrales y cocinando con aceite de oliva virgen extra.
  • Practica el “lunes sin carne”, en el que al menos un día de la semana el menú completo sea vegetariano. Así te acostumbrarás a cocinar platos vegetales de forma más variada y constante, evitando un exceso de proteínas animales.
  • No te olvides de las legumbres, muy ricas en nutrientes y bajas en grasa. Recupera los platos de cuchara de toda la vida y utilízalas en ensaladas cuando llegue el verano.
  • Cocina en casa siempre que puedas, con alimentos naturales y de temporada, probando productos diferentes como las habas frescas. Recupera la costumbre de comprar en el mercado, incluso descubriendo los mercados gastronómicos más gourmet.
  • Dedica un día de la semana a planificar las comidas de la familia, para asegurarte de que los menús sean equilibrados. Puedes cocinar platos con antelación el fin de semana para ahorrarte trabajo después de la jornada laboral, e incluso preparar tápers para llevar si te toca comer en la oficina. Y si prefieres el menú del día, aprende a elegirlo bien.
  • Utiliza técnicas de cocina saludables como el vapor, el salteado o el papillote; son muy sencillas y además permiten conservar todos los nutrientes manteniendo el máximo sabor de los alimentos.
  • Céntrate en los nutrientes y no solo en contar calorías. La clave de la dieta saludable está en la variedad y el equilibrio, en tomar las cantidades adecuadas de hidratos de carbono, vitaminas, proteínas y minerales, evitando las calorías vacías.
  • Motívate a descubrir nuevos sabores y disfruta siempre de cada bocado. Puedes hacerlo probando nuevos ingredientes y platos, organizando una cena con amigos, intercambiando ideas con la familia, utilizando nuevas especias, con un nuevo libro de cocina… evita caer en la rutina y deja las tensiones fuera de la mesa.
  • No te prives de caprichos: la vida está para disfrutarla. Podemos tomar algún dulce de vez en cuando o salir a tomar una pizza, siempre que sea de forma ocasional y con cabeza. Prioriza los postres caseros y más ligeros como una manzana asada, y elige las opciones más saludables, como el chocolate negro o un sorbete de fruta.

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Cambios de hábitos para vivir mejor

Sobra decir que la alimentación es esencial, pero no es lo único importante en una vida saludable. Los médicos no dejan de insistir en que todos debemos practicar algo de ejercicio diario, y no solo para adelgazar. La actividad física evita el sobrepeso pero también muchas enfermedades, el envejecimiento prematuro y combate el estrés, liberando endorfinas que nos hacen sentirnos mejor. ¿Te cuesta hacer deporte? Prueba con estos trucos:

  • Hazte un regalo de Reyes tardío con alguna pulsera de actividad sencilla para motivarte a caminar al menos 10.000 pasos diarios. Es una meta muy sencilla de cumplir y verás cómo pronto querrás batirte a ti mismo.
  • Olvídate para siempre del ascensor, usa siempre las escaleras para bajar y subir cualquier piso, incluso en los grandes almacenes o en la oficina.
  • Bájate una parada antes en el metro o autobús y camina un poco más cada día.
  • Levántante 15 minutos antes para hacer una pequeña serie de ejercicios en casa antes de la ducha. Puedes variar cada día: estiramientos, flexiones, abdominales, sentadillas…
  • Descubre tu deporte. El running estará de moda pero no es para todo el mundo, no te cortes en probar hasta encontrar lo que realmente te motive. ¿No te va el gimnasio? Busca alguna actividad al aire libre, o apúntate a un club para hacerlo más divertido.
  • Fija unas rutinas sencillas pero sé constante. Si lo tuyo no son los madrugones no empieces a salir a nadar a las 6 de la mañana: acabarás abandonando. Descubre con qué horarios te sientes mejor y cumple con ellos; verás como a las pocas semanas se habrán covertido en parte de tu rutina habitual, incluso lo echarás de menos si no lo practicas.
  • El descanso físico y mental es igual de importante que el ejercicio. Los músculos necesitan reposar para recuperarse y un buen sueño reparador es esencial para tener buena salud, despertarnos con energía cada día y también estar de buen humor.
  • Aprende a desconectar y relajarte. El ritmo de vida actual es agotador, también para la cabeza. Preocupaciones, estrés, agobios, la adicción a la tecnología… los nervios sufren y eso puede afectar al cuerpo, además nos pueden crear ansiedad. Practica algo de relajación cada día, desconecta el móvil y el ordenador y no te lleves trabajo a la cama. Algo de yoga, un paseo por el parque, escuchar música o un buen libro son buenas opciones.

Nunca olvides que el objetivo de cumplir con los buenos propósitos es alcanzar una vida más saludable que te hará sentirte mejor. Una buena lista de deseos para el año nuevo solo debería tener como meta un cambio de hábitos para ser más felices, más a gusto con nosotros mismos. Esa es la motivación que nos hará ser constantes para evitar abandonar. ¿Te apuntas al reto de este nuevo año? ¿Cuáles son tus buenos propósitos para 2017?

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