El invierno nos está dejando frío y noches para no dejar la manta, pero también nos trae flores que solo florecen en esta época. Y es que incluso en invierno es posible disfrutar de flores y la belleza de las plantas. Solo hay que saber qué plantas soportan bajas temperaturas y cómo cuidarlas. Descubre cinco opciones de flores para tener en invierno.
Cyclamen: la reina del invierno
El Cyclamen es una de las plantas protagonistas de los balcones durante los meses de invierno. Es muy resistente al frío y su floración es invernal. Encontrarás esta planta en tonos blancos, rosas y rojos. Sus pétalos son carnosos y sus hojas aterciopeladas. ¿Aún o te has enamorado del ciclamen? Para que crezca es imprescindible que reciba la sombra, ya que no tolera el sol directo, de ahí que sea la reina del invierno. Requiere riegos muy espaciados para conseguir que drene y no quede agua estancada que sería perjudicial para sus raíces. Durante el verano permanece en reposo y renace con el otoño.
Pensamiento: la flor de terciopelo
Reconocerás la flor del Pensamiento por sus cinco pétalos redondeados y aterciopelados. Sus hojas son dentadas y con forma de corazón. La puedes encontrar de múltiples colores. Normalmente tienen tres tonos: amarillo en el centro, que funde a un color más claro y acaba en un tono más fuerte alrededor. Es perfecta para los balcones de invierno porque resiste las heladas. Como el ciclamen, le gusta la sombra y precisa de tierra bien drenada.
Amarilis: el bulbo longevo
La Amarilis es un bulbo con una vida muy larga: es muy agradecida y fuerte. El bulbo se suele plantar en febrero y florece a principios de la primavera. Sus hojas son acintadas y largas. El tallo también es largo y sorprende que se formen capullos de dos en dos. Y es que cuando florece esta preciosa flor con forma de trompeta, lo hace de tal forma que una queda de espaldas a la otra. Por este motivo se la conoce comúnmente como “la suegra y la nuera”. Se riega una vez a la semana en períodos fríos y de dos a tres veces por semana en verano.
Lavanda: fragancia eterna
La lavanda es una planta muy resistente al frío. Aunque es de origen mediterráneo, soporta hasta los 15 grados bajo cero. Es una preciosa planta decorativa cuya fragancia es inconfundible. No solo tu balcón lucirá vivo y con olor campestre. Sus flores se extraen y se usan para decorar dentro del hogar. Los cuidados de la lavanda son sencillos, pues es un arbusto silvestre. Necesita un buen drenaje y, a diferencia de las anteriores, sol directo. Reserva el hueco de la ventana que más luz tenga para la lavanda.
Orquídea: la elegancia de interior
Las orquídeas son delicadas en apariencia, pero aguanta firme y fuerte si conoces sus cuidados. Esta es la opción ideal si no tienes balcón o si quieres disfrutar de la belleza de una flor dentro del hogar. Entre otros cuidados, necesitan buena luz, aunque de forma indirecta, trozos de corteza entre sus raíces y un riego peculiar que puedes consultar en un post dedicado a las orquídeas.
Las últimas semanas del invierno con flores siempre es mejor. Disfruta de tu hogar y consulta los cuidados de las plantas de interior para gozar de la vegetación en casa.