Si el queso está en el top 5 de tus sabores favoritos, compartirás esta opinión: con queso todo sabe mejor. Pero ojo, sabemos que es un alimento calórico del que no hay que abusar. Para cumplir con una dieta saludable, optamos por el queso fresco, pues es de los quesos más bajos en grasas. Así, reservamos otros quesos para momentos de capricho y disfrutamos del resto de comidas sin renunciar a una dieta sana. Podemos elegir queso fresco de oveja, de cabra o de oveja. ¡Mejora tus platos con queso fresco a todas horas!
Queso fresco para desayunar:
Siempre decimos que hay que empezar el día con energía. El desayuno es una de las comidas en la que más podemos jugar con todo tipo de alimentos. El queso fresco a primera hora de la mañana es una opción más recomendable que un queso de untar o un queso curado, que siempre tendrá más calorías.
Acompañamos nuestro desayuno con queso fresco en una tostada o en un bowl de fruta. Combina tu tostada de queso fresco con tomate natural y aceite. Si eres de los que ya no puede desayunar sin aguacate, el queso fresco queda genial con esta fruta. Con pavo y queso tendremos la tostada perfecta si queremos introducir proteína por la mañana. Y si prefieres un bowl de fruta troceada, complétalo con queso y con frutos secos.
Queso fresco para comer:
Después del verano toca depurarse. Comidas ligeras y frutas nos ayudarán a combatir la posible retención de líquidos. Para que las ensaladas sean completas y divertidas, podemos añadir a nuestra base verde de brotes, lechuga o espinacas otros ingredientes y animarla con un toque de queso y fruta de temporada. Como una ensalada de uvas, queso fresco y salmón.
Prepara tu base de hojas verdes y añade salmón ahumado, uvas de temporada, queso fresco y almendras laminadas. Sirve con una vinagreta de soja (aceite de oliva virgen extra, vinagre de manzana y salsa de soja). El salmón con la soja potenciará su sabor y el queso aportará la parte suave a tu ensalada.
Queso fresco como snack:
Cuando tengamos hambre entre comidas, un toque de este manjar animará nuestro snack. En septiembre tenemos melocotones, higos y granadas de temporada. Cualquiera de estas frutas combina a la perfección con queso fresco. Para conseguir una textura cremosa añade queso fresco batido. Remueve todo y disfruta de un snack sano, sabroso y con mucha energía.
Además, para las mentes más curiosas, recuperamos la receta de cómo hacer queso fresco en casa. ¿Te animas?