Sorpréndete con los beneficios que ofrecen los rábanos y sus propiedades

Procedente de Asia, el rábano o rabanito es una raíz comestible, pequeña y generalmente de forma redonda. Su exterior suele ser de color entre rojo y fucsia, mientras que su carne es blanca. A pesar de ello también los hay blancos, negros y verdes. Estos últimos, complicados de encontrar en España, son con los que se prepara el wasabi. Ésta es solo una de las cuestiones relativas a los rábanos que seguramente desconocías.

También os sorprenderá saber que  los rábanos pertenecen a la familia del brócoli y las coles, pese a que estéticamente no guardan parecido alguno. Tienen un sabor fuerte, ligeramente picante, que deja en la boca un regusto amargo.

Beneficios del rábano para la salud

Su gusto amargo ya nos indica una de sus propiedades, mejora la función del hígado. Como dato importante, te contamos que todos los alimentos que tengan un sabor acibarado estimulan la bilis, ayudando así a desintoxicarnos y favoreciendo la asimilación de nutrientes. El rábano es uno de ellos, junto con las endivias o las alcachofas.

Gracias a su alto contenido en vitamina C también es uno de los mejores antioxidantes naturales que podéis incluir en vuestra dieta. Mejora las mucosas digestivas aumentando la flora intestinal ya que interviene en la creación de colágeno, que es vital para el fortalecimiento de los huesos, nervios, así como para absorber el hierro.

El rábano tiene además la capacidad de neutralizar bacterias que podrían perjudicar la salud, como las causantes de los gases y flatulencias o de los problemas intestinales en general.

Por lo tanto, está recomendado para aquellas personas que sufren estreñimiento crónico o colon irritable gracias a su efecto diurético, al que se suma su bajo contenido calórico. Todo ello hace del rábano una buena opción para combatir la obesidad, la artritis, a controlar el nivel de ácido úrico, la hipertensión e, incluso, a eliminar las piedras o arenilla de los riñones y vesícula.

Su zumo se utiliza para curar quemaduras y eliminar dolores como el cólico de riñón o la ciática. Para eliminar el mal olor corporal de pies y axilas, deberéis aplicarlo después del baño en las zonas a tratar, guardando el sobrante en el frigorífico para posteriores aplicaciones.

Los rábanos en el menú

El uso gastronómico más popular del rábano es en crudo y cortado en rodajas para ensalada. Le aportan al plato un grato colorido y ya sabéis que se come por los ojos. Si sois más de guisos, podéis preparar una deliciosa crema con rábanos, puerros, patata, nata y pimienta blanca.

Para acompañar las carnes, elaborad una sencilla salsa con nata, rábano en conserva y sal. También podéis añadirlos a un arroz con verduras, un tartar, sopa de vegetales… E incluso, si prevéis que vais a tener una comida abundante y pesada, os recomendamos tomar media hora antes un zumo de rábanos licuados con naranja recién exprimida para facilitar la digestión.