En octubre la tierra nos da batatas, calabazas, brócoli, rábanos, acelgas y remolacha, ¡la más colorida de todas! En un post anterior te contábamos que la remolacha es la raíz grande y carnosa que crece dentro de la planta de su mismo nombre. También los beneficios que aporta a la salud y diversas formas de cocinarla. Hoy traemos tres recetas de temporada con remolacha, para que elijas la versión que más te guste y tengas tres primeros platos muy ricos y coloridos: sopa de remolacha, ensalada tibia de remolacha y hummus de remolacha. ¿Con cuál te quedas?
Sopa de remolacha:
Aunque hay muchas versiones de esta sopa, nos quedamos con la versión de remolacha y patata. Necesitarás: 4 remolachas cocidas, 3 patatas medianas cocidas, una cucharada de aceite de oliva, una pizca de sal, media cucharadita de eneldo y caldo de verdura o agua. Puedes comprar la remolacha cocida o cocerla en casa. Para cocerla: quita las hojas, lava y pela. Después hiérvelas en abundante agua con sal durante media hora, para eliminar la textura fibrosa.
Pon las remolachas, las patatas ya cocidas y el resto de ingredientes en un recipiente para pasarlos por la batidora. Cuando tengas la textura deseada añade el caldo o agua hasta lograr el espesor que os guste en casa. Sírvela caliente con un toque de pimienta y nuez moscada. Nadie se podrá resistir a esta sopa que llamará la atención por su sabor y sobre todo por su color.
Ensalada tibia de remolacha:
Para esta ensalada asaremos la remolacha al horno, pero la serviremos tibia. Para asar las remolachas precalienta el horno a 180º C. Lava las remolachas y envuélvelas en papel de aluminio. Introdúcelas en el horno y comprueba con un palillo cuando están tiernas (dependerán del tamaño de la remolacha). Cuando estén listas deja que se enfríen para pelarlas.
Una vez peladas, córtalas en rodajas gruesas. Pon las láminas de remolacha formando un círculo en un plato grande y llano. En el centro añade tacos de queso feta. Decora con pipas peladas de calabaza y sirve con un chorro de aceite de oliva, sal y pimienta.
Hummus de remolacha:
Somos muy fan del hummus, por lo fácil que es de preparar y lo que gusta a todos. En otro post te contábamos la receta del hummus clásico: 250 gramos de garbanzos cocidos (un bote), un diente de ajo, zumo de medio limón, dos cucharadas de tahini (pasta de sésamo), aceite de oliva virgen extra, sal, pimentón, comino y un toque de pimienta. Tritura todo con la batidora y ve probando para acertar con las especias y la sal.
Para el hummus de remolacha añadimos a la mezcla anterior una bola de remolacha cocida de unos 180 gramos y cuatro dátiles. Además, sustituimos el comino por un toque de perejil. Este hummus tendrá un toque más dulce por la remolacha y los dátiles.
Aprovecha los productos de temporada y varía tus menús con estas divertidas recetas. ¡Comparte más recetas con remolacha con nosotros!